JIN LING

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Hanguang Jun lo sabe.

"Wei WuXian"

"Te pido por favor que escribas tu carta mensual a su excelencia, ya son tres visitas CASUALES" y por favor, intenta apaciguarlo.
Esta vez trajo consigo cinco copias de virtud y connubio

lo último que necesito imaginarme en mi maldita vida es la guía de Hanguang Jun como casamentera.







- Mira mis botas- bufó molesto- no quedan nada, son el séptimo par que arruino... esta semana.
- Por algo La secta Jin tiene tanto dinero.- sorbió otro trago.- al menos, pasarán un par de años antes de que comiencen a sospechar que desvías recursos.
- Cierra la boca- gruñó sin sentirse divertido.- De ninguna manera seguiré por ese camino, pensando sobre esto, he tenido una idea.


Wei WuXian había llegado a la torre Koi, estaba mirando divertido y el líder amarillo ni siquiera se atrevió a preguntar cómo pudo lograrlo sin ser detectado.
Había mas de un centenar de guardias resguardando fuera de los aposentos del líder de Secta.

Y el infame patriarca yacía esperando y con dos jarras de vino en sus puños.
Jin Ling abrió furioso sus puertas privadas, se llevó una grata sorpresa y con velocidad, despidió a las doncellas dando la puerta sobre sus narices.

- Hanguang Jun estuvo aquí...- miró como los dedos de este tío vacilaban, fingió no haberlo notado- mencionó algo sobre la practicidad en las vestimentas.
- Ahhh, Lan Zhan... como siempre... ¿Cómo se ve? ¿Ya asumió su cargo?- que estúpido idiota... Jin Ling miró agriamente al único hombre que podría lucir increíble y patético al mismo tiempo...
- Si quieres saberlo... ¿Por qué no vas y le preguntas?- Jin Ling se levantó para revisar todas las ventanas que aun permanecían cerradas en su habitación... ni siquiera su Jiujiu había sido capaz de romper dentro de la matriz de su alcoba.- no se te dificultaría.

Como entonces...
- No es necesario- agitó entre sus dedos, divertido, un pequeño talismán con runas similares a los nuevos caracteres que había visto en los libros traídos desde las tierras extranjeras, hacía meses atrás.- Lan Zhan no presta atención a estas cosas... el es un hombre ocupado y muy involucrado con el deber y la justicia... ¿Cómo se vería si aparezco en su vivienda de la nada?- sonrió apáticamente dando otro sorbo de su botella- podría enfurecerse hasta la muerte.
Parpadeó y así, borró momentáneamente todo rastro de incomodas emociones a su alrededor.

Wei Wuxian se sintió observado como si desearan traspasarlo hasta los huesos.
Jin Ling bufó rendido y se cubrió el rostro.

- ¡Demasiado!, es demasiado drama de doncellas... ¡Ugh! ¡simplemente córtalo!
- Mi pequeño sobrino- sonrió negando divertido...- cuando florezca en una hermosa amante... entonces será mi turno de burlarme de tu desventura.

Miró seriamente detrás de tantas máscaras de broma.
>> "Sufre" "está sufriendo"
No supo identificarse, no podría sentirse empático y comprender lo que estaba sintiendo, pero tampoco pudo negarlo. Realmente "algo" había ocurrido entre ambos cultivadores aquel día luego que lo despidieran de Gusu.

Solo que... de alguna maldita manera, parecía que Hanguang Jun era él último en saberlo.

Jin Ling miró la extraña vestimenta que llevaba puesto en este preciso instante. Y todo lo que había estado pensando se esfumó por un tubo.
- ¿Qué?- sonrió sintiéndose un poco nervioso, su pequeño sobrino no dejaba de mirarlo- ¿Tengo algo en la cara?
- Bueno- señaló parpadeando rápidamente.- ¿Te olvidaste de ponerte las túnicas?
>> ¿Ah?
Ambos se miraron, muy incómodos.
Notando que el líder de oro y rubíes iba con los pies descalzos y las plantas de los pies en llamas, Wei WuXian parecía estar calzado en apenas dos tiras de cuero atados a la pantorrilla y envuelto en unos ajustados pantalones interiores que iban enrollados en un extraño fajín...

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