Nogalina

LO QUE PASÓ EN UN AÑO: EL LÍDER DE SECTA COSTURERO

EL LIDER DE SECTA COSTURERO

Jiang Cheng volaba su espada cuando el cansancio lo venció.

>> "Todavía puedo aguantar, todavía puedo aguantar"

- ¡Líder de Secta Jiang!- gritaron sus sub ordinados.

El gran Sandu ShengShou, el temible rayo púrpura que destrozaba a un cultivador de un solo azote y de quien se podía escuchar sus gritos a través de las montañas...

Pestañeó y cayó al mar.

Despertó dando gritos, como siempre, sus discípulos lo sacaron casi de inmediato mientras tragaba agua salada con cada intento de abrir la boca para gritar de nuevo.

Demoró en darse cuenta de lo que había pasado... de lo que había hecho.

Sus subordinados lo miraban entre divertidos y asustados... no sabían cómo podrían no reírse.

Pero Jiang Wanyin "seco" daba miedo incluso respirando... y Jiang Wanyin "remojado en algas" daba terror.

Entonces se mordieron las mejillas y se pellizcaron las palmas...

- ¡Suficiente!- rugió con el cuello enrojecido y la cabeza caliente.

Quedarse dormido volando... y una velocidad mortífera...

Podía sentir como sus costillas y su cabeza le palpitaban... lo peor... había dado de culo contra la superficie en reposo, fue como darse de sentones contra el hielo pulido.

- Líder de secta...- Jiang Quan, su primer discípulo y mano derecha fue quien se arriesgó a ofrecer su mano y una túnica de repuesto.- permítame ayudarle...

Miró al joven de apariencia impoluta y seca... y chasqueó aceptando su apoyo y se puso de pie.

Inmediatamente sintió que se había jodido la cadera.

>> "Como la mierda... soy un líder de secta y me veo como la mierda"

- Jiang Li, el sanador está viniendo con el otro grupo de discípulos... si Sandu ShengShou pudiera esperar...

Los siete guardias que lo acompañaban le dieron miradas suplicantes que no podían esconder del todo su agonía.

- Solo hasta el amanecer- señaló con la barbilla a las orillas del mar, inmediatamente comenzaron a levantar las tiendas- partiremos mañana a primera hora.

- ¡Si Líder de Secta!- suspiraron sin esconder su alivio, habían volado por más de un día seguido y sobre todo ellos... a una velocidad exagerada por acortar la distancia.

Jiang Cheng apenas asintió, por fuera lucía irrompible y de acero como si no hubiera ocurrido nada, apenas y parecía que estaba algo entumecido por el frio del mar invernal... por dentro hacia circular enloquecidamente su energía espiritual por todos su cuerpo intentando y rezando a sus antepasados para que mañana al amanecer pueda ponerse en pie sin echarse a gritar.

- ¿Deberíamos enviar una señal a Lanling?- murmuró uno de los guardias apenas.

Jiang Wanyin estaba meditando y era casi seguro que no escuchaba, cuando parecía estar durmiendo...