ÉXTASIS (NEGAN) +18 (SUGAR DADDY)

16. morder el anzuelo

Jamás llegué a pensar en que el vino me gustaría.

Pero ahora, en esta noche calurosa y veraniega del fin del mundo, junto a quien dice ser mi novio, estamos disfrutando de una botella de Malbec, que ya se encuentra por la mitad, en su tráiler.

— Creo que un poco de alcohol ya te está afectando, Alaïa. No voy a jugar a ese estúpido juego.

Pongo mis ojos en blanco y bufo.

— ¿Podrías dejar de ser tan jodidamente aburrido?

Dos días han pasado desde mi llegada aquí y lo único que me atrevo a hacer es practicar arco y flecha junto a Daryl, estar frente a Shiva por largos minutos, o hasta podría decir que horas, y, por supuesto, enrollarme en la cama con él, en plena madrugada, cuando nadie tiene sospecha de que yo no me encuentro en mi respectivo tráiler.

¿Mi padre? Ni siquiera ha dado señales de vida para preguntarme cómo mierda es que estoy.

Poco me importa, a decir verdad.

Le he sugerido a Daryl de jugar a Verdad o Reto.

Él se ha negado rotundamente, dándome a entender que poco le gusta el juego.

— ¿Por qué eres tan aburrido, Dix? Es sólo un juego. Y con reglas.

— No hace falta tener que jugar ningún juego para matar el tiempo. ¿No es suficiente con el vino? He tenido que salir de excursión solo para cumplir tu capricho y conseguir solo una botella. Así que... Disfrútala y cállate.

— Bueno, puedes practicar para mis futuros antojos. — digo, inflando mi vientre, simulando estar embarazada.

Su mirada se endurece y es completamente gélida.

Tomo una bocanada de aire y acomodo mis cabellos hacia atrás de mis orejas.

— Es broma.

— Lo sé. — dice, carraspeando, dándole un trago al pico de la botella de vino. — ¿En qué se basan las reglas?

Relamiendo mis labios, le miro arqueando una ceja.

— ¿No era que no te interesaba?

— No me interesa. Sólo quiero saber de que se tratan las putas reglas del juego, eso es todo.

— Okay. Pues, sinceramente, no tiene reglas. Al menos no el juego original. Pero yo he inventado algunas.

— ¿Entonces?

— Verdad o Reto. Si yo te pregunto y tú respondes Verdad, entonces deberás responder completamente con sinceridad y sin mentiras a mi pregunta. En el caso de que respondas Reto, en este contexto, donde ambos estamos completamente solos, en un tráiler, tendrás que quitarte una prenda de tu cuerpo.

— ¿Y si no quiero responder a lo que me preguntas?

— Pues he aquí la regla. En el caso de no responder a la pregunta, deberás quitarte dos prendas del cuerpo.

— ¿Y qué pasa cuando estamos sin nada de ropa? — dice, pasando su dedo índice por los labios.

— Se deberá hacer lo que uno ordene.

— ¿Por ejemplo? — pregunta, oscureciendo su mirada.

Arrebato de su mano la botella, para así darle ahora yo un trago al vino.

— Pues, si quieres, podríamos jugar para mostrarte algunos ejemplos.

Ambos estamos sobre la cama. Él, con sus piernas estiradas, y yo sentada a su lado, mirándole de frente, en posición india.