¿sueño roto? ¡Ni pensarlo!

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Todo paso tan rápido que ni siquiera tuve tiempo de analizar lo que había pasado...

-Tengo malas noticias, su hijo... Perdió la vista...- El doctor delante de mi madre dijo esas palabras con algo de dificultad.

Los ojos de mi madre se abrieron ampliamente, para instantes después ser cubiertos por una membrana de lágrimas.

-O-oni-chan, ¿No podrá ver más?- pregunto mi hermana en la misma condición que mi madre, el impacto había sido demaciado fuerte.

-¿Co-como... Paso esto?- pregunto mi padre con dificultad.

-al parecer tuvo un fuerte golpe en la cabeza, el cráneo tiene un pequeña fractura pero hemos confirmado que los nervios ópticos fueron separados de su lugar.- hablo el doctor con seriedad.

-Yu-Yun...- Incluso la siempre alegre Najimi quien era mi única amiga de la infancia estaba a punto de llorar

-casi no pude hablar con él pero... Lo siento, no puedo creer que algo así allá pasado.-

-Tienes razón, me siento mal por tener los pensamientos que tuvo cuando le tocó el asiento a lado de Komi-san.-

La escuela se había enterado de lo que pasó y permitió a mis compañeros de aula una visita.

-El joven se encuentra despierto y quiere que pasen con el, dijo que no había problema que lo hicieran todos, ¿Quieres pasar?- pregunto el doctor diciendo que están bien inclsuos si algunos no querian, sin embargo todos estuvieron de acuerdo.

-bien entonces síganme- dijo mientras empezaba a caminar pesadamente a través del hospital.

La caminata parecía eterna, recorriendo lentamente los pasillos del hospital bajo la luz artificial de las lámparas en el techo.

Después de poco tiempo caminando llegaron a una habitación algo grande, a través de las ventanillas de la puerta se podía ver a un joven sentado tranquilamente en la camilla del hospital.

-me retiro por el momento, llámenme de nuevo si necesitan algo-.dijo el doctor mientras daba una ligera reverencia y se retiraba, posiblemente a atender a más pacientes.

Mi familia fue la que abrió la puerta primero, mi madre acompañada de mi padre y hermana entraron con cuidado.

Tal ves por la privación de uno de mis sentidos los demás empezaban a agudizarse, escuché claramente cómo se abrió la puerta y entraban personas.

No pude más que sorprenderme por este echo, aunque en realidad solo estaba desviando mi mente para pensar en cualquier cosa que pudiera distraerme.

No podía mirar al rededor está vez, una infinita oscuridad estaba a donde sea que volteara, como si a mis ojos el mundo estuviera envuelto en una noche infinita, una noche tan oscura que ni siquiera el más munisculo rayo de luz podía filtrarse a través de ella.

Sin embargo estaba bien con eso, después de todo la razón por la que termine así fue más que suficiente para estar satisfecho.

Flashback...

Había terminado de hacer mi visita al acuario y me preparaba para regresar a casa, había prometido ayudar a mi hermana con su tarea después de todo.

Mientras regresaba ví a un grupo de niños jugando en la calle, era un lugar tranquilo por donde raramente pasaban coches así que era normal ver esa escena.

Sin embargo un tipo en un vehículo extraño, era blanco y con cristales completamente negro, tenía puertas corredizas que se abrieron con fuerza y un hombre con una máscara bajo de ella y tomo a una niña de las que estaban jugando allí.

Entre Cuerdas Y Silencio (Komi-san no puede comunicarse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora