#14 El destino de la familia

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Sosteniendo sus manos continuaron este camino alocado entre la corriente del viento con la arena meciéndose a sus alrededores. Sus cabellos desordenados. Con su mano libre (t/n) intentaba quitar su cabello (c/c) de su rostro, estando al último en está fila necesitaba entender que todo estaría bien.

Y entre todo señalo hacia adelante esperanzada.

—¡Ahí, ahí está la vela! — en voz alta exclamo (t/n) indicando como entre las formas confusas se veía más clara la vela en frente de todos ellos. Bruno con Mirabel enfocaron su mirar en lo que indicaba (t/n), que tenía razón.

—¡E-Es la vela, la vela alumbra más! — se unió Bruno con emoción cuando finalmente estaban viendo algo diferente de está visión catastrófica —. ¡C-C-Creo que vas a salvar la vela! 

Continuo Bruno con entusiasmo cuando ahora Mirabel solto la mano de su tío, solamente (t/n) continuaba aferrándose a él. No era necesario seguir sosteniendo la mano del hombre, pero no lo solto, y aunque pensara en hacerlo, Bruno no la soltaría. 

No cuando... todo se podía salvar.

—¿¡Y cómo!? — Mirabel inquirió sin entender.

—Eh, eh... ¡Hay alguien más contigo! — contesto Bruno cuando se estaba formando otra persona en frente de Mirabel —. Y ustedes... ¡Están peleando!

—¿¡Qué!? — exclamo Mirabel mirando a su tío. 

—¡Bruno! — se unió (t/n) con disgusto ante eso —. ¿¡Cómo o por qué estarían peleando!? ¡Eso no tiene ni un sentido, eso es un abrazo torpe!

—P-Pero no me regañes... 

Musito Bruno con cierto temor en cuanto no había oído a (t/n) enfadada hace años. Oh, daba miedo. Casi todas las mujeres daban miedo cuando se enfadaban. Pero cuando se muestran siempre tan amables con todos, y están tan felices, verlas enojadas era casi tan aterrador como los tornados de Pepa.

—¿¡Estoy peleando o abrazando!? 

—¡Un abrazo! — exclamo (t/n).

—¡Es un abrazo! — se unió Bruno —. ¡Para que la vela brille tienes que darle un abrazo!

—¿¡Abrazar a quién!? 

—Espera, ya casi... 

—¿Pero quién es? 

—Parece ser una chica... no estoy realmente segura — comento (t/n) entrecerrando sus ojos al intentar darle una cara conocida a esa persona. 

—¡La veo! 

Con ello finalmente los tres obtuvieron una visualización nítida de la chica en frente de todos. Meciendo su cabello con encanto. Casi de forma burlona hacia Mirabel que reconoció prontamente de quien se trataba con mal humor.

—¿¡Isabela!?

Quitándose del lado de Bruno se encamino hasta Mirabel cuando la arena caía sobre ellas. Como antes procurando que la arena no cayese sobre la adolescente. Usando sus manos como una forma de protegerla mientras que (t/n) miro hacía abajo, al menos las respuestas estaban en sus manos.

Literalmente. 

—Ay, es tu hermana — comento Bruno con orgullo al sostener la visión con Isabela conjunto a Mirabel abrazándose con cariño —. Es genial. 

—Uh, me temo que... debes lidiar con ello, Mirabel — hablo (t/n) sacudiendo los rastros de arena sobre el cabello de la enfurecida chica que solo atinaba a soltar un sonido irritado —. Has pasado cosas peores en todo esto, ¿No crees que... esto es lo menos riesgoso de todo? 

Dos Oruguitas {Bruno Madrigal & Lectora} Encanto - FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora