Dos Oruguitas {Bruno Madrigal & Lectora} Encanto - Finalizada

#08 Dos oruguitas desorientadas...

Hallándose en un sitio sin descubrir ante otros familiares se vio acostumbrándose a la oscuridad. Al silencio. No le resultaba demasiado difícil a (t/n) unir los hilos a descubrir que estaba entre los muros aparentemente abandonados con los años o sin siquiera conocer de estos dada a la cantidad de telarañas rodeando todo el sitio con nula luz.

—¿Esto... siempre existió? — se hablo a si misma cuando se tomo la libertad de acostumbrarse a la falta de iluminación. Tuvo un escalofrío cuando el roce de movimiento contra su brazo la hacía voltear la mirada detenidamente con sus ojos abiertos cuales platos al temer que podría ser.

Una araña.

Sucumbiendo al horror de tener una araña en su brazo solto inmediatamente un chillido de terror. Sacudiendo su brazo con su mano libre desordenadamente además de ser tan brusca sin ser capaz de mirar si estaba ahí o termino en el suelo, escabulléndose de la aterradora mujer que no dejaba de sacudirse como si tuviese pulgas. (t/n), acabando con su pequeño espectáculo ordeno su cabello, continuando con su vestido verdoso con unas pocas manchas oscuras en las puntas de este e incluso con uno de los bordados de la vela dorada deshilachándose.

—Esto es una tontería (t/n)... — cansadamente murmuro con una mano sobre su cabello cuando recuperaba su tono normal de respiración —. Has visto ratas desde diez años... ¿Cómo o por qué te asustaría una araña diminuta? — bufo, comenzando a moverse en el interior de dichos pasillos con indecisión sobre a donde debería de estar dirigiéndose.

Siendo distante al hecho de otro individuo escuchando su conversación con sumo interés. Reconociendo su voz e incluso nombre inmediatamente. Pero manteniéndose en silencio a una distancia segura donde no sería descubierto prontamente.

Si tan solo hubiese luz la vería nítidamente al contrario de solo una sombra borrosa. Como una aparente ilusión. Curioso... observo sin decir nada en voz alta cuando la silueta femenina se volteo confusa ante el sonido de las ratas adentrándose con los rastros de una visión destruida nuevamente, corriendo bajo ella sin prestarle atención o detenerse, (t/n) brinco con sorpresa cuando volteo encontrándose cara a cara con Mirabel.

—¡Eres tú... no hagas eso! — bramo cansadamente con otro susto indeseado. Pero Mirabel no contesto ni (t/n) insistió cuando ambas entornaron sus miradas en el muro con nuevas grietas formándose en los alrededores —. No... Mirabel... deberíamos salir...

Una vez más fue acortada ante la última rata encontrándose al final de este camino estrecho. Entre toda esta oscuridad miraron atentamente a la visión brillando en verde elevarse desde el suelo & solo con el brillar de la tormenta de Pepa notaron a un hombre... ¿Acaso...? Se pregunto (t/n) en su mente sintiéndose congelada.

¿Cómo debía de reaccionar a esto? Solo Mirabel la hizo reaccionar: La adolescente corrio sin detenerse a esperar a (t/n). No tuvo más opciones a perseguir a Mirabel mientras sostenía la falda de su vestido al correr tras ella intentando alcanzarla sin demasiado éxito.

—¡Mirabel... esto es demasiado riesgoso! — intento detenerla entre llamados que no fueron escuchados —. ¡No conocemos este camino... Peque! Ah... ¿Por qué no me escuchas? — no importaba cuanto fuese a llamarla si Mirabel estaba decidida a detener a este hombre a todo costo.

& esto indicaba una carrera alocada en sitios desconocidos ante (t/n): Sostuvo con firmeza la falda de su vestido. Su hombro estrellándose contra el muro en cuanto había una subida sin escalones lisa aguardando ante ella. No se detuvo, incluso si en dos ocasiones se sentía atontada subiendo en este desorden con intenciones de evitar ver lastimada a Mirabel. La tarea se hacía más difícil. Pronto en medio de este camino terminándose en una extraña clase de escalera Mirabel consiguió dar un salto antes de continuar corriendo bajo estas sin demasiado esfuerzo, a diferencia de (t/n), salto, intentando imitar a Mirabel guiándola a tener el suficiente vuelo para ir por arriba.