Minho conoce a Jisung en un huerto abandonado. Parece no ser para tanto pero pasa el tiempo y no puede evitar que aquel chico le invada con amor hasta los huesos.
Los besos en la mejilla eran lindos. Jisung estaba seguro que eran suaves y muchas veces eran humedos. En su vida recibió un montón por parte de su hermana y madre, pero nunca de otro chico.
— Deja de mirarme Han — advirtió minho entre dientes al otro lado de la mesa.
Jisung se atragantó con su saliva al ser descubierto. Changbin le palmeo la espalda con fuerza haciéndolo toser agresivamente.
La mesa estaba repleta de envolturas de caramelos. Minho aún no terminaba un dulce cuando ya estaba abriendo otro.
— Se va a gastar si lo sigues mirando — bromeó seungmin a sus espaldas. Recién llegaba con una bandeja de comida.
— Simplemente me distraje — se disculpo con las mejillas rojas. La realidad es que llevaba rato contemplando los bonitos labios de minho que se pintaban de azul a causa de un caramelo.
— Como sea, mi emparedado — exigió minho a seungmin.
Habían jugado piedra, papel o tijeras, seungmin perdió con papel y terminó recogiendo la comida para todos.
— Crema de maní — le tendió el emparedado — jamón — uno más a changbin y finalmente se quedo con uno de crema de chocolate.
Jisung abrió su traste con un revoltijo de verduras al vapor. — Que disfruten su comida — dijo.
— Igualmente — respondieron los otros tres con la boca llena.
Realmente jisung nunca se imagino formar parte de un grupo de amigos.
Changbin y seungmin eran sus compañeros de clase desde que comenzó el colegio y nunca se sintió girar en su misma orbita. Sin embargó, ahí estaban... compartiendo mesa con él.
Y no solamente comenzaron a compartir mesa en los almuerzos. También hablaban en clase, estudiaban y se mensajeaban.
Los días pasaban rápidamente cuando se estaba acompañado y jisung lo estaba experimento de primera mano.
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— Eres tan lento — reclamo changbin.
Estaban caminando por el pasillo juntos. Distintas personas los miraban y ocultaban sus bocas para hablar. Jisung parecía ser el único que se daba cuenta.
— Tardaron un montón — se quejo minho desde el interior de su clase. — voy a morir de hambre
— Jisung es lento, parece que le pide permiso al universo para caminar — dijo seungmin mientras comía galletas de un paquete que compartía con changbin.
Minho miro atentamente a jisung que se mantenía a espaldas de los otros dos. Pudo darse cuenta de las fugaces miradas a su alrededor y de lo tenso que estaban sus hombros.
— Podemos comprar algo y luego comer afuera — ofreció llamando la atención de todos. Principalmente de jisung.
