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XIV. Director Han

— Deja de moverte tanto... —advirtió Changbin entre dientes.

Minho dejo de jugar con sus dedos.

— Lo tengo todo arreglado, no hables si no te lo pide y no-

— ¿Seo Changbin y Hwang Minho? — preguntó la mujer adulta al otro lado del escritorio.

Ambos chicos se levantaron al mismo tiempo del sofa de dos plazas. La mujer los examino por encima de sus anteojos esperando una afirmación.

— Es Lee... — corrigió Minho en voz baja. Changbin le dio un codazo en las costillas.

La mujer miro la pantalla del computador y comenzó a teclear rápidamente.

— El director los esta esperando, toquen antes de entrar — indicó.

El sonido de las teclas siendo pulsadas rápidamente acompaño la caminata de ambos chicos hasta la puerta que tenia la palabra Dirección tallada en la madera.

— Toquen... —murmuró nuevamente la mujer.

Changbin fue el valiente que comenzó a golpear el lomo de la puerta con los nudillos.

La secretaria dejó de teclear. — ¡Director Han! — grito.

Minho brinco en su lugar del susto, Changbin no pareció sorprendido.

La puerta no tardo en abrirse casi por completo. El hombre que se encontraba al otro lado les dio la bienvenida con una sonrisa.

Minho dudo por un momento si aquel hombre sonriente y de aspecto afable era el director Han del que tanto se quejaba Changbin.

— Seo... y Lee — saludo el director.

— Buenos días director Han — saludo Changbin con una rápida reverencia.

Minho no tardo en imitar la acción.

— Estan en problemas — advirtió el hombre.

De repente la sonrisa del director desapareció de su rostro. Minho sintió que era momento de rendirse y atenerse a las consecuencias de haber sido sorprendidos por el profesor de literatura mientras trataban de tirar una cajetilla de cigarrillos vacía.

₊‧.°.⋆💭•˚₊‧⋆.

La oficina era realmente acogedora.
Había un gran escritorio blanco frente al gran ventanal que daba al patio principal, el sillón giratorio del director era igual de color blanco y las sillas de visitas eran color chocolate.

También habían cuadros de distintas obras de arte, un gran librero y alguna que otra planta vistosa y esponjosa en las esquinas.

— Tienen una oportunidad para explicarme lo sucedido

El director atrajo su atención con la indicación.

— La cajetilla estaba vacía, en realidad es parte de un proyecto de reciclaje que nos propusimos. Encontramos la cajetilla en la calle por la mañana, la trajimos aquí y cuando estábamos por limpiarla, el profesor Min nos encontró y luego mal interpreto todo.

Changbin hablo de forma segura y rápida, sin siquiera titubear. Minho lo miro con una expresión de sorpresa que tuvo que esconder casi enseguida, simplemente asintió con un movimiento de cabeza.

— Sabía que esto tenía una buena explicación — respondió el director — Bien, creo que todo fue un mal entendido

Minho no entendió bien la situación, el director no había demorado nada en llamar a su secretaria por el teléfono para indicarle que borrara el citatorio.