VIII

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Había caído en el césped, por suerte mis rodillas no se rasparon. Estaba a un segundo de molestarme hasta que miré hacia enfrente mientras Ricky ayudaba a levantarme.

No sabía en realidad que detrás de esta casa tenían un patio muy grande y bonito. Había una manta tendida sobre el césped junto con algunos cojines, una botella de vino y una canasta. Cerca de ahí había una piscina la cual no despertaba interés de meterme en ella. Había algunas luces que parecían luciérnagas que hacía que el lugar no se viera tan oscuro.


—¿Estás bien?

—¿Tu planeaste esto? —lo interrumpí.

—Quizás —dijo arreglando mi cabello. —Bueno, no te quedes ahí y vamos.


Tomó mi mano y dejé que me llevara. Nos sentamos juntos y comenzó a servir vino en ambas copas.


—Gracias por hacer esto —le sonreí.

—¿si te gusta? No me mientas, por favor —respondió viendo a nuestro alrededor.

—Ricky, me encanta. —dije tomando su mano. —Antes ni siquiera salía de mi departamento o del trabajo.


El rió y aunque hubiera dicho que el también, no le creería. Él vive viajando y eso me ponía feliz.

Nuestra noche continuo entre risas y vino, siento que nunca nadie había hecho algo como esto por mí y, sobre todo, en tan poco tiempo.



—Estoy feliz de que nos acompañes en la gira— dice aferrándose a mi mano.

—Yo también— sonrío— es bueno el pasar este fin de semana a solas.

—Así es, _____— dice acercándose para besarme. Después de eso nos mantuvimos en silencio, el aire fresco pegaba en nuestro rostro y ver la noche caer era tan romántico que antes no lo hubiera percibido de esa manera. Volteé a verlo, notaba como sus cejas se juntaban ligeramente mientras pensaba. — Vamos a nadar.


Después de eso lancé una risita, de esas que verifican si algo es una broma o no, pero el no rio de vuelta, se levantó del césped y me tendió su mano.

¿?

—No, gracias —respondí extrañada.

—Anda, no es tan mala idea si lo piensas —respondió.

—¿Es sarcasmo o solo estás loco? —de todas formas, tomé su mano quizás por inercia. No me agradaba la idea de nadar con el clima fresco a mitad de la noche, pero aquí estaba de la mano de Ricky, yendo a la piscina.


Él se quitó sus zapatos al igual que sus calcetines; me dirijo a la orilla y miro el agua profunda y cristalina. Volteo a verlo para verificar si en realidad es buena idea, obviamente no lo era.


—El agua no está fría —dice tomándome de los hombros para después dejar un beso en uno de ellos. Así que confío, me quito mis zapatillas y las dejo de lado. Aun dudando volteo a verlo quien estaba desabotonando su camisa, dejando ver su torso pálido con algunos tatuajes e intuitivamente sonrío al verlo. —Bueno, no te distraigas, querida. Continua con tu ropa.

Rodo los ojos, maldita sea.


—No creas que me quitaré el vestido —respondo.

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⏰ Last updated: Jan 27, 2022 ⏰

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Eternally (Ricky Olson)Where stories live. Discover now