Capítulo 25

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Hola!, oigan primero que nada gracias por todo el apoyo que le han dado a la novela, lo agradezco mucho. Y segundo, quería decirles que haré un pequeño cambio en la historia, esto es importarte de leer, Jane Maclen no interpretará a Morgan Stark, ahora interpretara un personaje ficticio, creado por mi, Ruby Stark, Ruby Stark es la hija de Maya Hansen, la historia que yo hice masomenos es que Tony no sabía que estaba embarazada, y cuando se enteró ya estaba con Aldrich Killian, así que le hizo creer a todos que Ruby era hija de Killian.
Ruby obtuvo los poderes de Killian, y poderes extras como manipulación del fuego y calentar su cuerpo a altas temperaturas.
Ruby fue hecha para matar personas, desde que ella tenía 6 años. Cuando cumplió 12 años, Tony descubrió que era su hija, la adoptó después de la muerte de Maya, y Ruby descubrió que amaba a su padre, a pesar de todo el trauma que tenía. Pero iré modificando esto que les digo con el tiempo, las amo!!.

Jane Maclen

Llegue al set temprano, nesecitaba hablar con Tom, esa noche en México seguí a Adalid, intente hablar con el pero me di cuenta de lo idiota que era, y de lo Tonta que yo había sido con Tom, así que le avente sus estupidas pulceras en la cara y volví con Tom, pero su vuelo ya había salido, y mi estupido vuelo tardó 16 horas en llegar.

Así que la única forma de ver a Tom, era en el set.
Estaba muy silencioso el estudio, hoy trabajaría mis escenas de acción, me topé a Robert, lo cual me hizo sentir mejor.

-Hey- corrí con el.

-Hola señorita Stark- lo abrace.

-Dime porfavor que has visto a Tom- digo agitada.

-Es tu novio, ¿No deberías saber tu esa información?- dice confuso.

Suspire cansada, y justo cuando lo vi pasar, entro a un salón de ensayos, y yo solo me golpeo levemente la cabeza.
Le conté a Robert lo que pasó, el solo me dijo que le tuviera paciencia a Tom, más tarde, al terminar los ensayos, salí del salón, sostenía mi botella de agua y tenía mi chamarra gris amarrada a mi cintura, pronto vi a Tom en el pasillo hablando con Hemsworth.

-Hola- me acerqué a ellos.

-Señorita Stark- me abrazo Cris y Tom me miro incómodamente.

-¿Como estas?- digo amigable.

-Bien, oigan, debo irme al hotel, estoy muerto, Tom recuerda, los pies siempre en la tierra- dice antes de salir de la puerta de cristal, el asintio con una sonrisa.

Nos dejó solos a Tom y a mi, y yo me acerqué lentamente a él, el siguió caminando mientras me miraba, agachaba su cabeza mientras caminaba, no dijimos nada hasta que salimos de ahí.
-Tom... Lamento dejarte solo... solo quiero que sepas que, mande al carajo a Adalid, entendí que el solo me estaba manipulando.- puse mis ojos en blanco.

Tom no dijo nada, seguíamos caminando hasta que de repente Tom se paró.
-Siento que lo elegiste a el sobre mi, y yo jamás haría algo así.- me sentí peor.

-No es eso- mis ojos se llenaron de lágrimas.

-Pues a mi me pareció que si- siguió caminando dejándome atrás, supongo que era porque el también estaba llorando.

(...)

Fui a la peluquería con Elizabeth Olsen, y para ser sincera ella era una de las mejores compañeras para ir a la peluquería, tenía las mejores historias mientras esperábamos.
Tenia que cortarme el cabello, estaba nerviosa, y también pintarme las uñas.

-Te vas a ver muy bien- dice Elizabeth mientras yo me siento para que me hagan manicura y me corten el cabello.

-¿Que tal tu vida amorosa?- dice sonriente.

Suspire al ver las tijeras de metal rosar mi cabello.
Apreté los ojos cuando cortaron el primer mechón, y después suspire, que tenga lo que tenga que pasar.

-Tengo novio, creo- digo bajoneada.

-¿Por?- dice confusa.

Le conté todo lo que pasó, para ser sincera le di el resumen del resumen para no revolverla.
-Cariño, el chico solo se está dando su lugar, pero siento que solo esta pensando todo con calma, el volverá a buscarte cuando perdone todo.

Me dio una media sonrisa, y siendo sincera siempre que hablaba con ella me trasmitía paz.
-Y ese chico ¿Quien es?- dice emocionada.

-Tom Holland- susurre.

Ella hizo un chillido y después sonrió, yo solo mire para abajo algo desanimada.
-Seguro con tu nuevo look se le olvida todo- dice sonriente.

La mire desde el espejo y después le dediqué una suave media sonrisa, más tarde fuimos de compras, al volver al Hotel vi a Tom serio entrar a su cuarto de hotel, obvio lo seguí, y quise intentar hablar con el.
-¿Podemos hablar?- digo temerosa por la respuesta.

-Claro- me da una media sonrisa.

-¿Vas a seguir serio conmigo?- digo mientras el se ofrece a ayudarme con todas las bolsas que traigo de ropa, permaneció callado hasta que llegamos a mi cuerto.

-Solo quiero un espacio, para pensar todo, no estoy enojado, solo me lastimo que preferiste irte con el- intente interrumpirlo pero el no me dejo.
-Solo quiero un espacio para mi, si las cosas hubieran sido alreves, ¿Como reaccionarias?- dice con tranquilidad.

-Eso ya no importa- digo cansada, y con los ojos llorosos.

Abri la puerta del cuarto y me ayudó a acomodar las cosas, mientras sollosaba por lo que me había dicho, claro que me dolía, y lo peor era que me sentía culpable, cuando iba a salir del cuarto me miró con una media sonrisa.

-Te ves bonita con tu cabello corto- me sonrió y después se fue.

Comencé a llorar con más intensidad, Tom era uno de los pocos chicos que aún valían la pena, pero completamente la pena, y había echado a perder todo, o al menos así me sentía.

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