Epílogo

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-¿Puedes contarme otra vez la historia?

-¿De nuevo?

-Sí, quiero escuchar de nuevo cómo papá y tú se enamoraron.

-Ya es hora de dormir, pequeño.

-¡Por favor!

-Bueno, un día Eddie me vio, pensó que era irresistible y nunca volvió a apartarse de mi lado -Escuché a Richie decir desde la puerta-

-Hey a mi hijo no le estés diciendo mentiras -dije asomando en la habitación cruzado de brazos y ambos rieron.

-Sabes que es real -dijo Richie sonriendo.

-Vamos, es hora de dormir, Thomas a dormir y Richie, tú también a la cama.

-Te lo dije, no puede estar sin mi -le susurró Richie a nuestro hijo haciéndolo reír una vez más.

Los años habían pasado rápido y ni siquiera sé en qué momento llegamos a este momento. Luego de mudarnos a Canadá las cosas no fueron fáciles, Richie comenzó la universidad y yo me dediqué principalmente a cuidar a mi madre, quien estuvo en tratamiento por algún tiempo, pero no fue suficiente, todos los tratamientos y cuidados fallaron y después de un año la perdí. Fue doloroso para todos, estuve días sin levantarme de la cama, pero logramos salir adelante de una forma u otra. Aun recuerdo los últimos momentos a su lado y las palabras que nos dedicaba cuando aún podía hablar con nosotros, esos últimos días que estuvimos con ella lo disfrutamos como nunca, y a través de sus palabras nos hizo ver que estaría bien, que no tenía miedo y que su cuerpo realmente necesitaba ese descanso.

El período de universidad no fue fácil, menos con Richie alcoholizándose cada semana, aunque lo entendía, él se fue primero a Estado Unidos para comenzar la universidad mientras yo me quedaba en Canadá cuidando a mi madre, a él nunca le gustó la idea de dejarme solo, pero era lo que debíamos hacer. Cuando mi madre falleció él no estaba aquí, y se culpaba por no haberme acompañado, siendo además él una de las personas que más se preocupaba por ella, por lo que su muerte le afectó casi tanto como a mí. De esta forma su escape fue volver a la universidad y beber hasta olvidar cuál era su habitación. Esto nos llevó a algunas discusiones de vez en cuando, pero por suerte el siguiente año logramos estar en el mismo cuarto en el campus, y agradecí a la regla de chicas con chicas y chicos con chicos. Los heterosexuales y sus ideas homosexuales.

Al graduarnos de la universidad, comenzamos a trabajar sin tener aún nuestras metas claras, ¿Queríamos casarnos? ¿Tener hijos? ¿Viajar por el mundo? habían tantas opciones y ninguno se atrevía a dar el paso a la conversación, aún éramos jóvenes, y con el tiempo pasaría lo que tendría que pasar. Aunque si de algo estaba seguro, amaba a Richie y nada me haría alejarme de él, mi futuro era con él, se que cometimos errores en el pasado, nos alejamos, pero uno siempre vuelve donde fue feliz, y mi lugar feliz era a su lado.

No había pasado mucho desde que habíamos logrado tener nuestro primer apartamento -el cual contaba con lo básico y suficiente para vivir- cuando algo inesperado llegó a nuestras vidas dándole un giro radical. Thomas.

Thomas no fue planeado, no por nosotros por lo menos, pero si por su madre. Aun recuerdo cuando ella me contó que estaba esperando un bebé, no podía tener una sonrisa más grande, nunca antes la había visto tan feliz. Cada mes con el bebé dentro de su barriga era pura felicidad, y cada día deseaba más tenerlo entre sus brazos. El padre del bebé no quiso ser parte de su vida, pero a ella no le importo, siempre siguió adelante con una sonrisa y el día que Thomas nació definitivamente había sido el día más feliz de su vida. Yo la acompañé en cada paso, cada ecografía, fui por ella al hospital el día que el bebé nació. Yo era todo lo que tenía.

Mirrors ~Reddie~ (Parte 1 y Parte 2 completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora