Capítulo 4 (2)

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"Todos necesitamos a alguien a quien abrazar"


Ya era de mañana y para ser sincero no quería dejar la tienda, no podía creer que se había esparcido un rumor acerca de mi accidente diciendo que había sido un suicidio ¿Lo peor de todo? No podía negarlo. No lo recordaba, no recordaba nada de ese día, ¿Y si intenté suicidarme y no lo recuerdo? No tendría sentido, ¿Por qué intentaría algo así?

Había tenido una pésima noche cuestionandome a mi mismo, ya ni quiera se quien soy y parecía que el resto me conoce mejor que yo mismo, aunque otro lado de mi pensaba que solo era un estúpido rumor y no me debía dejar llevar por esto, pero ¿Cómo tener seguridad?

-Vamos, Eddie, debemos desayunar -decía Beverly intentando convencerme de salir de la tienda.

-No tengo hambre, enserio -de verdad sentía que necesitaba estar solo.

-Esta bien.

Beverly se fue lo cual me dio tiempo para seguir pensando en mi vida y mis supuestas decisiones. No habían pasado ni diez minutos cuando Richie se apareció en mi tienda. Era obvio que Beverly le había dicho algo.

-Escuché que no tienes hambre -comentó acercándose a mí.

-¿Lo sabías? -pregunté dolido.

-Eddie...

-Claro que lo sabías... ¿Por qué no me dijiste?

-Porque no es cierto lo que dicen, Eds...

-¿Tú estabas ahí? ¿Ese día?

-Sí Eddie, y te aseguro que fue un accidente -suspiré- no dejes que un tonto rumor te desanime, no dejes que se metan en tu cabeza, tu eres más fuerte que... Que cualquiera que haya conocido, y se que puedes con esto, solo... Intenta no ponerles atención.

-Es fácil decirlo...

-Vamos, hay muffins, sé que te gustan -Acarició mi rostro.

-Debiste empezar con eso -respondí con una sonrisa.

Después de todo Richie tenía razón, y no pensaba amargarme el campamento con comentarios estúpidos de gente que ni me conoce, y es verdad que en este momento tampoco tengo conocimiento de quien soy yo, pero si hay alguien que me conoce aquí es Richie, y si él dice que fue un accidente, es porque fue un accidente.

Al llegar a las mesas Richie y yo nos separamos, él se iba con su grupo de amigos y yo, bueno yo con Beverly, quien me tenía un espacio apartado a su lado. Siempre nos sentamos los dos solos, no eramos muy buenos haciendo amigos y tampoco sentíamos la necesidad de conocer más gente.

-Eres una soplona -le dije con una sonrisa al llegar a su lado.

-Lo siento, pero sabía que la única persona que te podía sacar de ahí era Richie.

-Y me conoces bien...

-Solo quiero lo mejor para tí, Eddie -me acarició la mano y yo solo le sonreí ¿Donde estaban los muffins que Richie tanto hablaba?

Bev y yo pasamos el día juntos y hoy ambos teníamos competencias en las cuales participar, ella de volleyball y yo de ping pong, su juego empezaba a las 4 y el mio a las 6, asi que habíamos acordado asistir a apoyarnos mutuamente y la verdad lo agradecía, ya que las miradas aun estaban sobre mí y me parecían bastante incómodas y de seguro serán peor cuando esté compitiendo.

Cuando el partido de Beverly terminó, el cual lamentablemente perdió, los nervios me comenzaron a invadir, quizás no era un experto en ping pong, tampoco era tan malo, pero el recibir ese tipo de atención me ponía nervioso, y los nervios nunca son buenos en un juego como este.

Al llegar a la mesa de ping pong en compañía de Beverly había un círculo de gente alrededor de esta lo cual me pareció exagerado para un simple juego de ping pong, hasta que escuché quien llamaba al segundo jugador.

-Vamos, ¿Quién va a jugar con Richie Trashmouth esta tarde? -Preguntaba Richie desde el otro lado haciendo que mis ganas de jugar desaparecieran.

-Beverly, no puedo hacerlo -dije retirándome, pero su agarre me detuvo.

-¿De qué hablas? Tienes que jugar.

-¿Que no ves quien es mi contrincante? ¡Es Richie! -Intentaba huir, pero ella no me dejaba.

-Vamos Eddie, anda -decía empujándome.

-¿Nadie? -dijo Richie mientras yo seguía luchando con Bev.

Mi buena amiga logró empujarme al espacio vacío frente a la mesa donde debía ir yo y todos se voltearon a verme. Tragué saliva mientras Richie abría sus ojos como plato.

-Oh, Kaspbrak -fue todo lo que dijo.

El juego comenzó y las miradas sobre nosotros me tenían nervioso al principio, pero luego olvidé completamente que había una multitud a nuestro alrededor y comencé a divertirme, Richie era bastante bueno, pero yo estaba tan concentrado en nuestro juego que el marcador se diferenciaba por poco, cualquiera podía ganar en este punto.

La pelota iba de un lado a otro y nuestras raquetas resonaban en todo el lugar mientras los ojos de los expectantes se movían de un lado a otro esperando un ganador. El tiempo se agotaba y el sudor en mi frente caía lentamente, no recordaba la última vez que estuve así de concentrado y motivado.

El tiempo terminó y el árbitro dio los resultados finales. Yo era el ganador. No podía creer que le había ganado a Richie, pero me sentía feliz con mi victoria y esperaba refregarsela en la cara en los siguientes días.

Richie caminó hacía mí y algo en mi estómago se movió. Estiró su mano y mirando a mis ojos me sonrió.

-Buen juego, Eddie -tomé su mano y le di un apretón como él esperaba.

Mis mejillas ardían y una pequeña sonrisa se asomaba en mi cara mientras Richie se iba con su equipo. Suspiré y no podía creer que a pesar del tiempo que hemos pasado juntos él todavía puede hacerme sentir de esta forma y hacer que me sonroje por un simple apretón de manos. 

Continuará...

Mirrors ~Reddie~ (Parte 1 y Parte 2 completa)Where stories live. Discover now