Todo tu cuerpo está atado con una cuerda roja, los nudos atan tus brazos detrás de tu espalda y tus piernas dobladas, mientras Jihoon presiona tu cabeza contra la almohada, su mano agarrando tu cabello. La almohada amortigua tus gemidos hasta cierto punto, mientras empuja sus caderas violentamente en tu coño, temblando después de dos orgasmos intensos.
"¿Te dije que cerraras la boca?", tira de tu cabeza hacia atrás, mientras golpea sus caderas en tu trasero. Dejaste escapar un gemido, incapaz de formar una oración coherente. "¡Respóndeme, zorra!", te gruñe al oído, "S-Si", "Bien. Ahora haz lo que te digo y gime como la perra en celo que eres", te ordena y tú cumples, con la boca abierta abierto, gime libremente derramándose de tus labios.
"Oye, Jihoon, viste- oh".
La puerta de la habitación se abre de par en par, revelando a Soonyoung, cuyos ojos se abren como platos por la sorpresa. "Oh, Dios mío...", murmura, al ver a su amigo joderte los sesos, mientras estás atada. No sabe cómo reaccionar, su mente está completamente desordenada por las cosas que está presenciando.
"¿Te importaría cerrar la puerta?", Jihoon levanta una ceja hacia Soonyoung y este último se apresura a cerrar la puerta. Jihoon ahora te acerca a su pecho, su mano sube para juntar tus mejillas y girar tu cabeza hacia Soonyoung, quien te está mirando directamente.
"Parece que esta vez tendremos una audiencia, bebé", se ríe sombríamente en tu oído, arrastrando su mano desde tus mejillas hasta tu cuello, sobre los nudos en tu torso y bajando hasta tu dolorido clítoris. Él lo golpea con dureza y tú gritas, tus sonidos envían escalofríos por la columna vertebral de Soonyoung, lo que lleva a que su pene se endurezca. Tus ojos entrecerrados están mirando al hombre mayor, que está luchando por mantener la respiración uniforme, su cordura se está desvaneciendo lentamente.
"O sales ahora o te pones de rodillas y miras", Jihoon rompe el silencio momentáneo y le da un ultimátum a su amigo. Soonyoung ya tomó una decisión, mientras se arrodilla, las manos descansan sobre sus muslos, las uñas se clavan en su piel. Se muerde el labio inferior mientras observa cómo la polla de Jihoon bombea lentamente dentro de tu chorreante agujero, mientras suaves gemidos salen de tu boca.
"Jihoon, por favor, déjame tocarla, solo un poco", susurra Soonyoung, estirando la mano, las yemas de los dedos rozando tu muslo, pero tu novio lo aparta con un gruñido bajo, su naturaleza posesiva sale a jugar. "Te dije que miraras, que no tocaras, Soonyoung", mira a su amigo, su mirada absolutamente hirviendo.
"Después de todo, ella es toda mía".
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