Regresabas a casa completamente exhausta de tu turno y de mal humor, teniendo que lidiar con mucho papeleo y altos mandos groseros. Simplemente te quitas los zapatos y el abrigo, tiras la ropa directamente al cesto y saltas a la ducha sin pensarlo dos veces.
Te habías perdido por completo que Soonyoung te llamara tan pronto como entraste a la casa, pero no fue a propósito: tu cerebro estaba completamente apagado, el cansancio se había apoderado de ti física y mentalmente.
Abres el grifo y sientes el agua correr por tu cuerpo desnudo, exhalando mientras comienzas a sentirte un poco más calmado. Alcanzas tu gel de ducha, pero una mano lo agarra de la nada y gritas cuando Soonyoung entra en la ducha, su ropa tirada en el suelo de baldosas. "Te llamé antes pero me ignoraste", hace un puchero, "Lo siento, Soonie, yo solo... no estaba bien de mi cabeza", respondes con una sonrisa culpable. “Está bien, bebé, no te preocupes”, te tranquiliza y abre la botella, vertiendo un poco en su mano.
“¿Me permites?”, pregunta y tú asientes en silencio, gimiendo levemente mientras Soonyoung esparce el gel frío con aroma a lavanda en tu cuerpo, su mano masajeando tu piel con sus manos callosas. Suaves gemidos escapan de tus labios y tu novio se muerde el labio inferior, amando la forma en que te has convertido en masilla bajo su toque. Sus manos se deslizan sobre tu cuerpo, alcanzando tus lujosos montículos mientras los aprieta muy levemente, probando las aguas. Una pequeña sonrisa se extiende en su rostro mientras te apoyas en su toque, tus sonidos se hacen más fuertes.
“Soonie…”, “¿Sí, bebé?”, “Por favor, fóllame”, maúllas y él sonríe, golpeando tu muslo para levantarlos y él los pone de forma segura alrededor de su cintura, presionando tu espalda contra la fría pared de azulejos. Lo ayudas a guiar su polla a través de tus pliegues y él empuja con un rápido empujón, un fuerte gemido sale de tu boca tan pronto como toca fondo.
Soonyoung está empujando lentamente tu coño, sus labios encuentran agarre en tu cuello, chupando perezosamente tu piel, tus manos enredadas en su cabello negro mojado, el agua en cascada aumenta cada sensación. “Oh joder…”, respiras y sientes a tu novio sonreír en tu piel. “¿Quieres que vaya más rápido?”, levanta la cabeza y te mira con sus ojos agudos y tú asientes con fervor. Él obedece y acelera el ritmo de sus embestidas, golpeando sus caderas contra las tuyas con un poco más de desesperación, su pecho retumbando con gemidos y respiraciones entrecortadas.
“¿Estás cerca?”, “S-Sí, mmmh”, “Córrete para mí, nena, déjate ir”, arrulla Soonyoung en tu oído y escondes tu cara en el hueco de su cuello, gimiendo contra su piel mientras lo haces. apretándose alrededor de su polla, tus paredes palpitan y lo obligan a correrse también, su semilla se derrama dentro de ti.
“Oh, Dios, lo necesitaba tanto”, exhalas con satisfacción y Soonyoung se ríe entre dientes, presionando un beso en tus labios mientras baja tus piernas tensas, con sus brazos todavía envueltos alrededor de ti.
"¿Te sientes mejor ahora cariño?", Te pregunta con una sonrisa juguetona y te ríes.
“Mucho mejor, Soonie”.
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