Diseñadora de modas

13 2 0
                                    

Capítulo 6

Maddison

Pedí el Uber faltando diez minutos para que iniciara la clase, claramente iba a llegar tardísimo a el colegio y eso me iba a traer problemas. Pasaron cinco minutos y el Uber llegó a recogerme a mi casa, aun tenia cinco minutos pero no iba a funcionar ya que vivo a diez minutos del colegio en auto y a veces se hacia mucho tráfico en ciertas partes del camino.

Me subí en la parte de atrás del Uber, le di los buenos días al desconocido y confirme el camino al colegio. Durante el camino no hablé con el conductor del auto ya que estaba muy nerviosa por lo tarde que estaba llegando. Llegué a las 7:10 am me bajé rápidamente del auto, me despedí del desconocido y entré al colegio casi corriendo, caminé cada vez acelerando más el paso dirigiéndome hacia la clase. Llegue y ahí estaba mi profesora de español de pie al frente de clase explicando algo, -Permiso...- Dije apenada. -No señorita Maddison, quince minutos tarde es inaceptable.- Dijo la profesora regañándome y cerrándome la puerta en la cara.

No tenia nada que hacer y además no podía decirle a nadie la acción que cometió la profesora ya que en parte tenía razón pero a la vez fue muy grosera al hacerlo y no dejarme darle ninguna explicación al respecto, así que lo único que hice fue alejarme de la clase e ir cerca de las clases desocupadas donde me había caído y casi me pica una abeja aquel día, así es mis decisiones ese día se habían convertido en una pesadilla en la cual por desgracia no podía despertar. Fui y me senté en el suelo a la par de la puerta de la clase donde había sido aquel desayuno, no pude entrar ya que estaba cerrada pero no había nadie adentro. Así que saque mi libro y mis audífonos para salir de ese horrible mundo en el que me encontraba.

Me estaba costando mucho concentrarme en lo que leía ya que la furia y la culpabilidad atacaban mi cabeza y no podía evitarlo, así que me devolví unas páginas del libro, mientras lo hacía escuche unas voces fuera de mis audífonos pero no se escuchaba claro así que no le tomé importancia. Vi las piernas de dos personas al frente de mi y sentí la mirada de alguien sobre mi, no quise alzar la mirada ya que fuera quien fuera no quería contarle a nadie el hecho de porque estaba ahí sentada en horas de clase ya que me sentía muy estúpida porque al fin y al cabo todo fue mi culpa. Cuando se alejaron un poco pausé la música, volteé a ver y escuché que era Vero con otra profesora y Vero le dijo "Ella se llama Maddie y fue la que me hizo el collar". Sentí como un tipo de electricidad viajó por mi cuerpo y mis mejillas se coloraron de un rojo carmesí, cuando iba a saludarla ya era tarde ya que se había alejado y además el hecho de que no me dejaron pasar a la clase y probablemente me preguntaría me ataba y no me permitía ir tras ella.

-¡Te odio!- Dije al aire en voz alta porque según yo estaba sola. -¿Por que si no me conoces? Dijo un chico con un tono de burla. Escuché esa voz y volteé a ver rápidamente, Este día no podía ser peor, era Will Johnson. Cuando me importaba todas esas cosas de tener novio y de ser una más del montón ese chico era el que me gustaba, ahora solo lo podía ver como el chico solitario del grupo de mecánica, no me gustaba para nada y me había olvidado de su existencia hasta ese momento que apareció.

-Si te conozco pero no te odio y además no tendrías que estar aquí- Dije sonando un poco grotesca. -Yo también te conozco y tienes razón no debería de estar aquí, pero no me dejaron entrar a la clase- dijo en un tono muy tranquilo que me hacia perder la paciencia. Yo solo levante mi mano haciendo el pulgar hacia arriba sarcásticamente. Will devolvió el gesto pero sin sarcasmo para dar vuelta sobre su eje e irse. Will siempre había sido extraño y a mi no me gustaba socializar mucho, además no estaba en un buen momento como para que el llegara con sus bromitas cero divertidas.

Pasó el tiempo y todos mis compañeros salieron a receso y entré a la clase a dejar mis cosas porque ya no soportaba andar con mi bolso por todo el colegio, me senté en mi lugar y mi mejor amiga se acercó y me preguntó si estaba bien. -Si Lu, solo no es mi día- Dije dandole una sonrisa de medio lado. Ella sonrió e hizo un corto baile con los pies tratando de hacerme reír, lográndolo me reí, me levanté y le seguí el chiste con el baile.

They both Donde viven las historias. Descúbrelo ahora