Hilos & Agujas [HR #1] | HYUNLIX

32.

Ambos nos saludamos haciendo reverencia con nuestras cabezas.

─ Lia de NationalTV ─me alegraba saber que había recuperado el trabajo que tanto amaba, aunque fuera con otra televisora─, ¿podría contarnos un poco de su nueva colección? ─apuntó el pequeño micrófono gris en mi dirección mientras la luz de la cámara nos apuntaba a ambos.

─ Claro que sí ─sonreí acercándome un poco más a ella y entrar en el cuadro de grabación─. Esta colección se realizó en conjunto con una compañía francesa especializada en moda y pronto estará disponible para su venta internacional por si les interesa ─guiñé a la cámara y Lia soltó una risilla.

─ ¿Qué fue lo que lo llevó a crear estos nuevos conjuntos con una paleta de colores diferente a su colección anterior?

─ Creo que todos saben que siempre trato de crear algo diferente y que cualquiera pueda usar. Al ser una colección de verano quise combinar la calidez de los colores con la frescura de las telas para crear una combinación perfecta, algo que estaba destinado a estar junto. Además, mi inspiración vino de una persona que me hacía sentir esa misma combinación de sentimientos que quise transmitir por medio de los conjuntos.

***

La noche anterior había sido un éxito, no solo lo decía yo. Sino cada artículo y programa de moda de Corea. Pero yo aún no podía descansar.

Ahora Jeongin, Felix y yo íbamos camino a una junta que mi asistente había programado de manera urgente. Los chicos se estaban llevando cada vez mejor después de haber hablado los malos entendidos.

Incluso podría decir que se estaban volviendo amigos.

Los tres bajamos del auto y nos adentramos en el enorme edificio donde trabajaba un viejo amigo.

Apenas Felix y yo habíamos regresado y asegurarme de que él estuviera de acuerdo con lo nuestro y los planes a futuro, me puse en contacto con mi amigo para pedirle un enorme favor que estaba a punto de realizar.

Cuando el sol todavía no se había asomado por entre las montañas, llamé a un equipo de maquillaje y peinado para Felix y para mí pues debíamos vernos impecables para lo que tenía preparado.

Tomamos el elevador hasta el piso que con anterioridad me había indicado.

Al abrirse las puertas nos recibió un enorme estudio de paredes blancas y montones de luces en pequeños postes para iluminación, seguramente Felix ya se imaginaba a el motivo de nuestra visita.

A unos metros del ascensor estaban un fotógrafo y mi amigo.

Me acerqué para saludarlo, se veía diferente desde la última vez que nos habíamos encontrado. Más fuerte, más trabajado.

─ Changbin ─saludé estirando la mano al llegar junto a él.

─ Hyunjin ─estrechó mi mano para completar el saludo y luego miró detrás mío donde estaban ambos chicos ─ ¿Quién es ese que viene contigo?

─ Es mi novio ─dije sin siquiera mirar atrás.

─ Creí que dijiste que salías con Felix.

─ Sí ─entrecerré los ojos dudando un poco de su respuesta ─¿De quién estás hablando tú? ─me di la media vuelta para ver a mis acompañantes.

─ El chico de gafas.

Mi boca y ojos se abrieron con sorpresa para girarme una vez más y mirar sus orejas ponerse de un color rojizo.

─ Pero, Changbin. Creí que tú no eras...

─ Sí... Tal vez solo no estaba listo para ver la realidad.

─ Es mi asistente.

Caminamos unos metros hasta estar delante de ambos chicos de cabellera oscura.

─ Felix, él es un viejo amigo. Seo Changbin. Es el presidente ejecutivo de esta revista ─mencioné apuntando a cada chico cuando dije sus respectivos nombres. Después de un par de reverencias, estrechado sus manos.

─ Ya nos conocíamos, trabajamos juntos un par de veces ─dijo mi novio estrechando la mano del hombre de impecable traje.

─ Tus portadas fueron las más vendidas ─complementó Changbin

Aclaré mi garganta y me dirigí al chico de gafas junto a mi pareja.

─ Y él es Yang Jeongin, mi asistente personal y uno de mis mejores amigos ─Jeongin se acomodó las gafas antes de estrechar la mano del dueño del lugar.

─ Un placer.

─ El placer es todo mío ─Changbin sonrió de lado al saludarlo antes de volver su mirada a mí─ ¿Comenzamos? La edición debe de imprimirse en unas horas.

Tomé a Felix de la mano para empezar a caminar hacia el pequeño sillón que estaba colocado frente a la cámara.

─ Aún no me dices qué hacemos aquí ─comentó el chico con estrellas en su rostro.

─ Te dije que no eras alguien a quien se debía mantener en secreto ─acomodé un mechón de su cabello que estaba en su cara.

─ Eso no me responde nada.

─ Vamos a decirle al mundo lo nuestro ─sus ojos se abrieron ante mi comentario─, tú y yo seremos la portada de la revista Heavenly Asian. Con la noticia exclusiva de nuestro noviazgo.

─ ¿Quién te dio la idea? ─preguntó burlón, sin creer que yo hubiera tomado la iniciativa de la decisión.

Pero se equivocaba, ya no tenía miedo. Porque él me hacía sentir el hombre más afortunado del mundo y si tenía que luchar contra vientos y mareas para lograr una vida a su lado, yo estaba más que dispuesto a cualquier cosa por lograrlo.

Estaba dispuesto a todo por Felix.

─ Cariño, la idea fue mía.