🌹𝐔𝐍𝐀 𝐑𝐎𝐒𝐀 𝐃𝐄𝐍𝐓𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐂𝐑𝐈𝐒𝐓𝐀𝐋🌹 ~Yoonmin~

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(Narrador Omnisciente)

- Respira profundo amor - Decía Yoongi mientras hacía lo mismo junto a su Omega.

Jimin respiraba profundo para después soltar el aire. Le dolía horrores su espalda, el sudor perlando en su frente era una de las tantas muestras del enorme esfuerzo que hacía.

Hacía exactamente una hora, Jimin había entrado en labor de parto, alertando a Yoongi y siendo llevado de inmediato a sala de partos.

- Vamos amor, tú puedes cariño - El Alfa sostenía la mano de su pequeño Omega, mientras esté la apretaba con fuerza.

- N-o... Puedo, m-ás... - Decía entre cortado el Omega, mientras ejercía mucha fuerza al pujar.

Era doloroso. Jimin juraba que jamás había experimentado tanto dolor como en ese momento, dar a luz a su cachorrita lo estaba matando, no resistía más, sentía como todo su cuerpo se expandía y creaba enormes dolores en cada parte de este mismo, sacando gritos que demostraban cuán doloroso y desesperante era.

- Claro que sí mi vida, solo un poco más - Yoongi estaba preocupado. Él sabía que el parto podía llegar a tener complicaciones, pero le rogaba a la madre luna que todo saliera bien.

- Solo un poco más Jimin - Pidió el doctor Choi - Lo estás haciendo bien, empiezo a ver su cabecita.

Y solo aquellas palabras bastaron para que el Omega sacará las últimas fuerzas de su interior y lograr pujar con más intensidad. Deseaba con toda su alma poder ver a su pequeña, poder tenerla entre sus brazos y por ella haría todo lo que pueda para traerla al mundo, con salud y llenarla de amor.

- Eso cariño - Sonrió Yoongi al ver la determinación de su amado, por dar sus últimas fuerzas.

Unos minutos después, Jimin pujo una vez más, esuchando al instante el llanto más hermoso que jamás haya escuchado.

La pareja sonrió de felicidad, con lágrimas en sus ojitos, ambos sabiendo que su pequeña princesa había llegado al mundo y pudieron escuchar su primer llanto, que llenó de felicidad, emoción y entusiasmo en ambos.

El doctor Choi envolvió a la pequeña en una manta después de haber cortado el cordón umbilical, para luego aproximarse a la pareja y entregarla en brazos del Omega.

La pequeña Min, había llegado a la vida de la pareja, para alegrar sus vidas y llenarlos de mucho más amor y felicidad.

- Aquí está su pequeña cachorra - Dijo el doctor Choi, sonriendo cuando vio la tierna escena de la pequeña familia.

Jimin soltó en llanto al ver tal belleza. Su cachorrita era tan pequeñita, tierna, con un tono rosa en su piel por recién haber nacido. Sus diminutas manitos eran lo más hermoso que Jimin había visto en su vida.

- M-ira Yoon... - Hipeaba el Omega - Es... Hermosa.

- Es perfecta - Dijo con emoción y lágrimas de felicidad el Alfa, mientras acariciaba la pomposa mejilla de su pequeña nena.

Las enfermeras se encargaron de limpiar y tener cuidado en los últimos procesos del Omega, mientras el doctor Choi esperaba un par de minutos para tomar a la pequeña y revisarla él mismo.

La pareja no parecía querer soltar a su pequeña, estaban enamorados de la pequeña hermosura que estaba entre sus brazos.

Jimin beso cálidamente la pequeña frente de su pequeña, amando con su alma cuando su cachorrita buscó acurrucarse más cerca de él. La pequeña Min había reconocido rápidamente el aroma de sus padres, sintiéndose de inmediato protegida y amada.