One-Shots SasuSaku

Si no existiera, ¿por qué lo anhelas tanto?

¡Hola, Hola!

En esta ocasión, les traigo un OS escrito en colaboración de RomiRitz  para un reto de cadena de lectura. Vayan a darle mucho amor al de Romi cuando lo publique en su cuenta ('・ω・')

¡Disfruten de la lectura!

Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen. El creador es Masashi Kishimoto del anime/manga y sus personajes. En cambio, esta historia y la idea si me pertenecen. Creo historias sin fines de lucro. Eviten el plagio.

Pareja: SasuSaku.

Género: Fantasía, romance.

Resumen: —Buen Dios Sasuke, gobernante del Inframundo, eres mi último recurso antes de volverme más loca y rara de lo que ya soy.

Desde ya siente que es una malísima idea pedirle al Dios de la muerte ayuda ¡Pero ninguno de los demás vagos ha querido escucharla!

Y si ese tal Dios Sasuke es quien responde a los llamados desesperados de gente desesperada como ella. Incluso si tiene que dar algo a cambio lo va a hacer.

—Estoy harta de esto. ¡Así que más te vale que tú sí escuches mi deseo! ¡¿Oíste?!

Si los Dioses están hartos de escuchar a la gente común y corriente a cerca de sus problemas como si fuera una especie de confesionario, ¡Imagínense ella!

Por eso, esta vez, va a hacer lo que sea.

.
l
.

Sakura disfrutaba de muchas cosas en su día a día: el olor a café por la mañana rumbo a la universidad, la agradable brisa de verano durante la tarde al finalizar sus clases librándola un poco del estrés y ocasionalmente los panecillos que vendían en la tienda de donas cerca de la facultad, esos con los que está obsesionada al punto de esperar una hora a que el tendero lo pusiera a la venta.

Sí, aquellos detalles bellos que alegraban su día se opacaban por la desdicha de la herencia de su familia. Una tan desagradable, cabe destacar: podía ver fantasmas.

—¡Ayúdame por favor!

Ignoró como la voz lastimera que la perseguía desde la facultad, afianzando su mochila apresuró sus pasos hacia el estacionamiento sintiendo detrás la presencia familiar que se le pegaba en su espalda con tanto añico. El estremecimiento llegó al escuchar de nuevo esa voz chillona.

—No finjas que soy invisible para ti, sé que puedes verme ¡Ayúdameeee!

Entornó sus ojos verdes y se detuvo en seco cuando el fantasma se lanzó al frente. Gracias a su arduo entrenamiento mental no devolvió la comida ante la perturbadora visión del fantasma, que en realidad en vida fue una mujer, pero su espíritu fue corrompido y reflejaba su miserable apariencia antes de morir. Su piel rasgada y ensangrentada, como si un lobo hubiese hundido sus garras y arrancado su carne, con tirones colgando en su rostro y una pierna mutilada que incluso dejaba expuesto parte de su hueso.

Sakura arrugó el ceño escaneando al fantasma con disimulo, las personas a su alrededor caminaban a sus lados con normalidad y traspasaban al fantasma que era sólo aire. Nadie más que ella la veía. Desvió la mirada y también traspasó al fantasma escuchando un gemido de indignación combinado con molestia.

—¡Oye! ¡Esta generación se ha vuelto tan maleducada! ¡En mis tiempos cuando un mayor te hablaba debías mirarle a la cara!

—Como si quisiera verte —murmuró Sakura mientras se alejaba rumbo al estacionamiento en busca de su automóvil.