Crime and Punishment - melolcatsi

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Nota del autor: Snape programa una cita para jugar, pero sólo porque Harry se lo pide.

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El fic no me pertenece. Es una TRADUCCIÓN de 'Crime and Punishment' de melolcatsi.

* Link del autor: https://archiveofourown.org/users/melolcatsi/profile
* Link del fic original: https://archiveofourown.org/works/24102232

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Harry pasó la mañana en su habitación, haciendo lo posible por distraerse y fracasando estrepitosamente en el intento. Las palabras de Snape volvían a él, y con ellas la ansiedad por todas las cosas que Snape sabía ahora pero que no había mencionado.

Claro que la señora Applewhite le había informado sobre la vida familiar de Harry, pero eso no era nada teniendo en cuenta lo que probablemente había sacado directamente de la mente de los Dursley. Cuanto más pensaba en eso, en lo que había llevado a Snape a hacer declaraciones sobre la necesidad emocional y la ayuda a Harry y el tratamiento de las heridas supuradas, más se le hacían los nudos en el estómago.

Durante un rato, Harry consiguió perderse mirando fotos de sus padres. Era más fácil imaginárselos con algo en lo que basarse y, por muy infantil que fuera, necesitaba imaginárselos. Necesitaba sumergirse en la fantasía que había tenido cuando era niño sobre su vida familiar, el lugar al que se había retirado en lo más profundo de su mente cuando la vida en Privet Drive había sido demasiado. Durante un tiempo pudo quedarse allí, perdido en palabras inventadas de consuelo y conmiseración. Su madre lo abrazaba y le decía que era injusto, hasta el último momento de este verano, y su padre lo instaba a mantenerse fuerte.

Por supuesto, ese ejercicio de imaginación le llevaba invariablemente a pensar en la única interacción real que había tenido con sus padres, los breves momentos de absoluto pánico en los que habían salido volando de la varita de Voldemort y se habían ofrecido a cubrirle para que pudiera huir y no morir.

El dolor de contemplar eso fue suficiente para que buscara cualquier cosa con la que envolver el álbum. Hedwig había observado con aparente curiosidad cómo revolvía su baúl en busca de cualquier cosa que pudiera servir, para luego darse por vencido, decidiendo que buscaría abajo en algún momento. Snape debía tener algo por ahí que sirviera. Y puesto que el hombre ya había prometido ayudar a Harry en lo que pudiera, supuso que un poco de papel de repuesto no sería mucho pedir.

Sólo tendría que ser lo suficientemente cuidadoso como para inventar una buena mentira si Snape decidía entrometerse en lo que pudiera estar enviando.

Acabó pasando la mayor parte del tiempo antes de la comida con Hedwig, charlando tranquilamente con ella, acariciando distraídamente su cabeza. Un par de veces leyó las respuestas que había recibido de Ron y Hermione. Ninguno de los dos se había tranquilizado cuando le había confirmado cuidadosamente que estaba con Snape, y ambos habían prometido seguir presionando para verlo más pronto que tarde. 'Espero que antes de tu cumpleaños', había escrito Ron, aunque el tono de sus dos amigos había sido poco esperanzador. Ambos se habían disculpado por no poder decir más, citando lo inseguro que era decir demasiado a través de las cartas.

Harry odiaba eso, pero también podía respetarlo.

En algún momento, cerca del mediodía, decidió finalmente que sería mejor bajar. No podía evitar a Snape para siempre. Especialmente a la hora del almuerzo, cuando el hombre probablemente vendría a cazarlo y arrastrarlo a la mesa.

Así que recogió todos los platos sucios en la bandeja del desayuno que había traído Snape y, después de acariciar el pecho emplumado de Hedwig por última vez, forzó la cabeza, preparándose para lo que fuera que hubiera tras su puerta. Bajó a la cocina sin cruzarse con el maestro de Pociones y, al ver que el fregadero estaba limpio, decidió fregar él mismo. Lavar los platos nunca había sido algo que le importara demasiado. Era, a su manera, relajante.