Parte 30

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Impregnación de aroma

Drarry

(Alfa! Draco, Omega! Harry)

Era de las cosas favoritas de Harry, y es que se le hacía imposible no hacerlo, de vez en cuando lo hacía sin darse cuenta, sabía que el rubio ya se había dado cuenta de esto, pero ¿qué importaba? la vida era un riesgo ¿no?

Porque sí, a pesar de que el oji-verde estaba enamorado de Draco desde inicios del tercer año nunca se había atrevido a decirle a este acerca de sus sentimientos, aunque presentía que el rubio sabía acerca de estos, solo que no quería rechazarlo.

—Harry, hey, Harry —llamaba Draco a su amigo al ver que este se había perdido en sus pensamientos nuevamente.

—Ah, ¿qué pasó? —preguntó el azabache mientras salía del "trance" en el que estaba.

 —Te quedaste pensativo... otra vez —respondió el oji-plata con el ceño fruncido —¿qué tanto estás pensando que no te deja estudiar para pociones? ¿acaso tienes una nueva conquista? —Draco preguntó lo último intentando usar un tono divertido, aunque no lo consiguió.

—No, claro que no, solo estaba pensando.

—Ajá, recuerda que estoy aquí por si quieres hablar o algo —recordó Draco para luego pasar un brazo por los hombros del oji-verde.

Harry no pudo evitar el ronroneo que soltó su omega en que el rubio lo medio abrazó, se sonrojó por esto, aunque al parecer el oji-plata no se dio cuenta de nada ya que estaba muy entretenido en sus apuntes.

Potter sabía que estaba mal marcar a Draco con su aroma sin el consentimiento de este, pero es que, ya lo había intentado infinidad de veces y simplemente no podía, su omega amaba que el rubio tuviera su aroma impregnado en la ropa.

Y aunque el azabache no lo supiera, Malfoy amaba cuando lo impregnaba con su aroma, y es que sí, Draco tenía sentimientos más allá de la amistad con el azabache, pero aún no había tenido el coraje suficiente para declarársele al ojiverde.

—Estoy comenzando a pensar muy seriamente que este cuarto es de Harry y no tuyo —dijo la pelinegra mientras entraba al cuarto del rubio y olfateaba el aire — ¡Su aroma está por todo el cuarto!

—Yo también me alegro de verte, Pansy —dijo el rubio mientras rodaba los ojos.

—Obvio, ¿quién no se alegraría de verme? —preguntó Pansy haciendo reír a Draco.

—Estoy pensando que salir con Blaise te está afectando, ya te pareces a él.

—Pues aunque sea yo sí estoy saliendo con él, no que tú ni sales con Potter y te afecta más. 

—Estás loca, Pans —respondió Draco con un pequeño sonrojo en el rostro.

—No, tú estás loco por Harry

—Como digas —dijo Draco dándole la espalda a la pelinegra para comenzar a juntar los libros que tenía en su escritorio.

—No lo niegas porque sabes que es verdad —respondió Pansy con una sonrisa de autosuficiencia a pesar que sabía que el rubio no podía verla.

Pansy se quedó mirando la habitación del rubio un rato y vio que en la cama estaba uno de los libros de Harry, volteó a ver hacia la puerta porque había escuchado un ruido y ahí se encontraba el azabache, volviendo seguramente por su libro.

La slytherin vio que Draco no se había dado cuenta de que había alguien más en el cuarto, así que le hizo una seña al oji-verde para que guardara silencio, este extrañado le hizo caso a la pelinegra.

—Así que, Draco. ¿Cuándo piensas declarártele a Potter? —Harry frunció el ceño extrañado por la pregunta que hizo Pansy.

—¿Otra vez con lo mismo? Ya te dije que no sé, me gusta, pero no quiero perder nuestra amistad

Esa era la respuesta que quería Pansy, volteó a ver hacia el gryffindor que aún se encontraba en la entrada en el cuarto, y como sospechaba, este tenía el rostro tan rojo que fácilmente sería confundido por el cabello de un Weasley.

Pansy sabía que a Harry le gustaba Draco, era más que obvio, aún no entendía como su amigo no se daba cuenta.

—Pues mira, te ahorré el trabajo, creo que me está hablando Blaise, luego nos vemos —respondió apresurada la oji-verde para luego salir del cuarto casi corriendo.

—¿Qué quieres decir con "ahorrarme el —Draco no pudo terminar de hablar porque en  ese momento se volteó y se dio cuenta que Harry estaba en la puerta de su cuarto.

—Harry estás aquí —dijo Malfoy atropelladamente viendo de que forma podía salvarse de la situación.

—Te gusto —preguntó Harry, aunque esto sonó más como una afirmación mientras avanzaba hacia el rubio.

—Ah, es que, no, bueno, sí, pero —Draco estaba trabándose con sus propias palabras cuando Harry lo cayó con un beso, una forma un poco cliché.

—También me gustas — dijo lo más rápido que pudo Harry cuando se rompió el beso.

Draco al escuchar las palabras del ojiverde no le importó nada y lo volvió a besar, tal vez esta no era la forma en la que había pensado declararse, pero definitivamente después tendría que agradecerle a Pansy.

OmegacemberWhere stories live. Discover now