Omegacember

Parte 16

Gruñido

Drarry

(Beta! Draco, Omega! Harry)

—Hermione, ya me harté de esto—

Después de que Harry le contara toda la situación a Hermione la castaña sólo le dirigió a el azabache una mirada amistosa.

—Harry, nada extraño te está pasando, es normal que los betas salgan con otras castas diferentes, al igual que, es normal que tú te puedas sentir atraído por otra casta que no sea alfa.— dijo Hermione mientras acariciaba el cabello de Harry para relajarlo

Harry sabía que sus padres no tenían nada en contra de las parejas que no fueran alfa y omega, es más muchos de sus amigos no cumplían ese requerimiento, pero no era porque Draco fuera un beta, sino que era Draco, su mejor amigo.

El ojiplata desde siempre estuvo con él, Harry todavía se acuerda de cuando se conocieron por primera vez. Tenían 6 años, Narcissa había invitado a Lily a una comida porque acababan de llegar de Francia después de 5 años, ahí fue la primera vez que vio al rubio.

Al principio al azabache le pareció que el rubio era un poco arrogante, ya que no quería hablar con él, pero tiempo después se dio cuenta que no era por eso, sino que por haber vivido, técnicamente, toda su vida en Francia no sabía hablar con mucha fluidez el inglés y le daba pena que los demás lo escucharan trabarse al hablar.

Pero después de estar yendo con más frecuencia a la mansión de los Malfoy, se dio cuenta que en realidad tenía muchas cosas en común con el rubio, y desde ese momento se volvieron casi inseparables, iban a todos lados juntos, y los fines de semana se turnaban de casa para quedarse a dormir.

Desde el 4º año el azabache había comenzado a tener sentimientos por el ojiplata, pero siempre había tratado de negarlos porque no quería arruinar su amistad con el rubio, por ello comenzó a salir con el alfa un año después de que se presentara como omega.

Harry intentaba decirse a si mismo que no debería querer estar con un beta, pero sus instintos al parecer se habían hartado de fingir querer estar con alguien que no querían.

Porque el ojiverde vio a Parkinson muy cerca del rubio en la biblioteca y no pudo reprimir los impulsos de gruñir en desacuerdo de lo que estaba pasando delante de sus ojos, y al parecer la pelinegra se dio cuenta de esto porque se alejó un poco del ojiplata con la mirada confundida.

Y no era la única vez que había pasado algo así, no, claro que no, el rubio de por si siempre había tenido a personas detrás de él intentando conseguir algo con él, como si tan siquiera tuvieran la oportunidad, pensaba Harry amargamente.

Pero lo que si colmó la paciencia de Harry fue ver a ese omega técnicamente encima del rubio, ver como ese hufflepuff le coqueteaba descaradamente a su amigo y este al parecer ni siquiera se daba cuenta, esto ocasionó que Harry le gruñera inconscientemente a ese omega y esta vez si se percató el rubio de lo que había hecho el azabache, pero en vez de molestarse solo volteó a ver con duda y ¿esperanza? al azabache, solo que Harry no se percató de esto porque salió huyendo apenas se dio cuenta de lo que había hecho.

Así fue como terminó en la biblioteca junto a Hermione, en su intento de huida se le hizo lo más inteligente esconderse ahí porque era poco probable que alguien lo fuera a buscar ahí, pero al parecer la suerte no estaba de su lado este día.

—Harry ¿podemos hablar? —le preguntó una voz que enseguida reconoció Harry a pesar de no verlo, el ojiverde ya estaba a nada de negarse cuando habló su amiga.

—Harry no digas que no — lo amenazó Hermione —Los dejo para que puedan hablar con más privacidad, pero, por favor, arreglen todo esto de una vez — dijo la castaña para después retirarse de la biblioteca.

Harry estaba nervioso, no quería ni siquiera ver al ojiplata porque sabía que iba a morir de vergüenza, era su amigo, no debía tener sentimientos por él. Draco se sentó a un lado del azabache y durante un tiempo se quedaron en un ambiente incómodo esperando que alguno de los dos hablara.

—Así que ¿qué fue lo que pasó antes, Harry? —habló por fin el rubio para después voltear a ver a Harry esperando alguna respuesta de su parte.

—Es que, agh, la verdad me gustas desde cuarto año y no puedo evitar querer gruñirle a todos los que se acercan a ti— dijo el ojiverde después de un rato de estar pensando, decidió mejor decirle la verdad para no alargar las cosas. El azabache escuchó una risa suave a su lado, era de Draco, volteó a verlo para ver que estaba pasando y este solo le correspondió con una sonrisa.

—¿Sabes la infinidad de veces que he intentado invitarte a salir? pensaba que no me veías como nada más que un simple amigo, desde que te vi por primera vez en la mansión tuve un flechazo por ti pero era demasiado pequeño para entenderlo, y cuando vi que comenzaste a salir con ese alfa me dieron ganas de matarlo — dijo el ojiplata y después se acercó a acariciar la mejilla de Harry.

—¿Qué? — 

—Tú también me gustas, Harry — dijo el rubio para después darle un beso a Harry.