Omegacember

Parte 27

Rutina

Drarry

(Alfa! Draco, Beta! Harry)

Para ser sinceros no tenía la menor idea de como habían llegado hasta este punto, se veía como algo irreal que se supieran completamente la rutina del otro, sabían todas las clases que tenía el otro y que acostumbraban hacer en las tardes, definitivamente si no fueran novios esto sería algo extraño.

—No se te vaya a olvidar el libro de defensa contra las artes obscuras

—Nop, ya lo guardé —respondió Harry al rubio que se estaba arreglando la corbata al otro lado del cuarto.

—Recuerda que hoy después de clases tenemos que ir a Malfoy Manor, así que cancela los planes que tenías con Weasley

—¿Te he dicho que parece que me estás acosando? —pregunto el azabache con una sonrisa de autosuficiencia, cualquiera que lo viera dijera que ya se le estaba pegando mucho lo Malfoy.

—No, y si usamos tú lógica podríamos decir muy fácilmente que en realidad yo soy el acosado —respondió Malfoy mientras se daba la vuelta para ver cara a cara a Potter —Porque tú desde antes que comenzáramos a salir ya sabías todo acerca de mí —terminó Malfoy con una sonrisa de superioridad en el rostro.

Harry al escuchar lo dicho por Draco no pudo evitar sonrojarse, porque sí, era cierto que tenía un poco vigilado al rubio antes que empezaran a salir, aunque en palabras de Hermione esto se podía traducir como que estaba pendiente de él las 24 horas del día.

—Te sonrojaste porque sabes que es cierto —continuó el rubio con burla.

—Nada que ver, Malfoy, estoy pensando muy seriamente que estás delirando —dijo el azabache dando un paso hacia adelante intentando intimidar al rubio, aunque esto fue en vano.

—¿Yo? ¿delirando? ¿estás seguro que no eres tú?—contraatacó Malfoy acercándose lo suficiente al oji-verde como para que sus respiraciones se combinaran.

—Estoy muy seguro —respondió Harry intentando no sentirse nervioso por la cercanía del oji-plata, porque no importaba cuanto tiempo pasara, siempre se ponía nervioso al sentir tan de cerca el aroma tan prominente de Alfa que el rubio tenía.

Estaban a nada de romper el espacio que los separaba de besarse cuando al otro lado del cuarto se escuchó un ruido sordo que ocasiono que ambos se separaran para ver que acababa de pasar.

—Por Merlín, Blaise. Se puede saber ¿qué demonios estás haciendo? —preguntó sobresaltado el rubio al ver a su amigo tirado en el suelo.

—Nada, solo, sigan con lo que sea que estaban haciendo —dijo el italiano mientras intentaba pararse sin volver a caer.

Unos momentos después se pudo ver a Zabini saliendo de la habitación, lo más raro de todo esto es que ambos estaban seguros de haber sentido el aroma de Hermione encima de Blaise, ellos ni siquiera se hablaban.

—Rompió el momento ¿verdad?

—Sí

El rubio y el azabache se voltearon a ver y no pudieron evitar soltar una risa ante lo que acababa de pasar, definitivamente después tenían que interrogar a Blaise acerca de lo que acababa de pasar.

—Solo lo sentí yo o ¿Blaise olía más a Hermione que a él mismo? —preguntó el oji-verde con el ceño fruncido.

—Lo mismo sentí yo, al parecer Granger y Blaise comenzaron a salir —respondió Malfoy no muy convencido de la situación.

—Lo dudo mucho

—Pues no sé, después habrá que preguntarles a ellos, y tú vete apurando que ya se te está haciendo tarde para tu primera clase —le reprendió el rubio a Harry al ver que este ni siquiera había checado la hora.

El azabache al escuchar lo dicho por el rubio agarró sus libros y salió casi corriendo del cuarto, no sin antes gritar "y después ¿quién es el acosador?" el rubio solo pudo reír ante las ocurrecias de su novio.

—¿Ya se fue el beta? —preguntó Pansy entrando a la habitación del rubio.

—Harry, se llama Harry, Pans. Te lo he dicho infinidad de veces —respondió el rubio a su amiga y luego se sentó en la cama.

—Me sé su nombre, solo me gusta fastidiarte —contestó la pelinegra para después acostarse a un lado del rubio.

—¿Cómo vas con la comadreja?

—Ron, su nombre es Ron, después te quejas de que no me sé el nombre de Harry—reprochó la oji-verde con el ceño fruncido.

—Ya, ya, ya, no te molestes, sabes que solo es broma

—Ajam

El rubio se acostó a un lado de su amiga mirando hacia el techo de su habitación, pensando en todo y nada.

—¿Quién diría que nos enamoraríamos de unos Gryffindor, no?—preguntó Pansy con gracia en la voz.

—Estoy seguro que nadie, era más seguro que nosotros dos termináramos juntos —ambos se voltearon a ver y estallaron en carcajadas por lo dicho por el rubio.

—¿Tú y yo? lamento decírtelo, Draquito, pero yo tengo mayores estándares

—Como digas, Pans, como digas