Omegacember

Parte 4

Cuello

Jegulus (Regulus es un año mayor que James)

(Regulus Alfa, James Omega)

Quería a su hermano, enserio que lo quería, pero en momentos como estos lo odiaba. Sirius sabía que desde que vio a James tuvo un flechazo por él y hasta el momento no se le ha quitado y como buen hermano que era se aprovechaba de eso en cada oportunidad que tenía.

A parte, para colmo de sus males, Sirius los quería juntos a toda costa, porque en palabras de su hermano "es la forma más fácil que James se integre a la familia"

Por eso se podían ver situaciones como estas a menudo, James vino a la casa por una invitación de Sirius, pero de pura casualidad mi querido hermanito no se encontraba aquí y yo era el único de la casa, así que yo me tenía que quedar con Potter a esperar que Sirius sele diera la gana de llegar.

Suponía que era bastante discreto con mi forma de actuar, porque de lo contrario el castaño hace mucho tiempo que sabría que estoy enamorado de él, aunque algunas veces si trastabillaba en mi misión, porque sin querer, mi vista se desviaba a su cuello, exactamente al lugar donde debía ir el lazo de unión.

Estaría mintiendo si dijera que no había pensado infinidad de veces cómo se vería mi marca ahí, convertir a Potter en un Black. Pensaba como sería todo si estuviéramos juntos, si en vez de venir a ver a mi hermano vinieras a verme a mí, o si incluso vivieras aquí.

Me gustaba como durante clases, cuando te escapabas del salón y creías que nadie te veía en la torre de astronomía, te ponías a fumar un cigarrillo, o simplemente te quedabas viendo el paisaje, amaba ver la forma en las que tus facciones se relajaban, como quitabas esa máscara que todos creían de ti.

Nadie sabía que eras un omega, ni siquiera mi hermano, el creía que eras un simple beta, pero no, yo sí sabía la verdad, una vez mientras estabas en la torre de astronomía, el que supongo que es tu lugar seguro, tu supresor dejó de funcionar, y logré sentir tu aroma a nuez, no es un aroma común en omegas, pero me fascinó, sentí como mi alfa gruñía de alegría, había encontrado a mi omega.

Tengo que admitir que no fue mi intención encontrar que la torre de astronomía era tu lugar seguro, pero yo también iba ahí seguido, así que ocasionalmente lo iba a descubrir.

Aunque esa misma tarde descubrí que no había sido tan discreto como yo creía, o que al menos te habias dado cuenta de algo que hacía.

—¿Cuándo piensas al fin declararte?— 

—¿Disculpa?— Casi me atraganté con el agua que bebía cuando hizo esa pregunta.

—Pues ya sabes, decir lo que sientes y toda esa cursilería—

—¿Por qué piensas que me gusta alguien?— dije intentando recobrar la postura, no era posible que se hubiera dado cuenta.

—No es "alguien" sino que yo te gusto ¿crees que no me he dado cuenta en la forma en que me miras? serás muy slytherin y todo lo que quieras, pero muy discreto no eres— Dijo el azabache para después acercarse a Regulus, quedando así casi cara a cara, un poco más cerca y podrían sentir las respiraciones del otro.

—¿En serio? yo creo que te lo estás inventando— dije mientras me acercaba un poco más al omega, él estaba intentando que yo me echara para atrás, pero no, no pensaba negarlo otra vez, ya lo sabía ¿qué es lo peor que podía pasar?

Al parecer James no esperaba esa respuesta, y mucho menos que se acercara más, porque retrocedió un poco. 

—Se supone que yo debería estar nervioso, no tú, James— dijo retándolo, era imposible que se negara a un reto.

—¿Quién dijo que yo estaba nervioso?— dijo el azabache para después acercarse un poco más, a esta distancia nuestras respiraciones se combinaban, sólo un poco más y nuestros labios estarían tocándose.

—Ya llegué ¿dónde está James?— preguntó Sirius mientras abría la puerta de la casa.

Con la sorpresa de la llegada de Sirius nos separamos rápidamente y volteamos a ver a la puerta.

—No me digan que se iban a besar, no saben que, no necesito que me lo confirmen, sus caras lo dicen todo, ya me voy, otro día los veo— dijo Sirius para después cerrar nuevamente la puerta

Después que vi que mi hermano se había ido volteé a ver a James, que me estaba viendo con una sonrisa.

—No me lo estaba inventando— dijo para después acercarse a mí.

No habían salido las cosas como yo esperaba, pero es que acaso ¿eso importaba?

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Tengo un gusto culposo por este ship, así que ¿por qué no hacer esto?