16.- Luciérnagas. (Ayra Sparks)

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Busqué a Sirius rápidamente por los pasillos hasta que lo encontré coqueteando con una chica tras un pilar afuera de la sala de transformaciones. La joven rubia parecía en el mejor de sus sueños mientras Sirius la miraba fijamente a los ojos y con su pulgar acariciaba suavemente su mentón. Una imagen más que conocida y típica para todos quienes conocieran al merodeador. Tristemente para Ferbella, era un número más en la vida de Black.

Lo más probable es que la chica me odiara por el resto de su vida por ir a interrumpir aquel meloso momento, pero necesitaba hablar con Sirius ahora.

Me acerqué a la parejita y me aclaré la garganta ruidosamente para llamar su atención.

Sirius me miró serio: lo había interrumpido en medio de una conquista. Grave error.

- ¿Qué quieres, Sparks?

Me habló Ferbella, y si las miradas mataran... un Avada Kedavra no era nada comparado con la forma en que me miró. Estoy más que segura que ella mentalmente estaba pensando en cómo torturarme de la forma más dolorosa.

Yo simplemente la ignoré. Soy bastante buena en eso. Ja.

- Necesito conversar contigo, Black - Le hablé a Sirius. Dejándole claro a la chica que estaba sobrando ahí.

- Estoy un poco... ocupado ahora, Sparks... ¿No puede ser más tarde?

Negué.

- Ahora - Usé tono firme. – Después si quieres sigues con... "tus asuntos". - Hice las comillas con los dedos índice y medio de ambas manos.

Sirius suspiró con pesar y se separó de la chica.Se abotonó los botones de la camisa que su acompañante se había encargado de quitar ¿Es que no podían esperar a estar en privado o algo? Que verguenza, Black. Como tanta necesidad.

- De acuerdo – Se estiró exageradamente y le dio la espalda a la chica - Vamos a conversar...

- ¡Hey! - Su acompañante se quejó - ¿Y yo?

- ¡Ah! – Sirius se dio vuelta, como recordando que ella estaba ahí - Vas a tener que esperar, cariño, Sparks y yo tenemos asuntos privados que discutir al parecer. No puedo hacerla esperar. Tiene un genio de los mil demonios.

- Sirius Black, te vas con ella y te olvidas de mí - Lo desafió la rubia con tono amenazador.

- De acuerdo - Se encogió de hombros el moreno, restándole importancia al asunto.

- Vete al demonio - Ferbella escupió las palabras y se alejó meneando las caderas exageradamente.

- Wow - Reí - ¿Vas a poder olvidarla?

- Como si no hubieran más chicas en Hogwarts - Me miró sonriendo despreocupado.

- Creo que si yo fuera ella, hubiera reaccionado aún peor.

- ¿Por qué crees que no te ignoré a tí y si a ella? No quiero morir tan joven - Rió.

- Ridículo.

- ¿Te hubiera gustado que te ignorara y me quedara con ella? - Me detuvo, tomándome de los brazos y mirándome fijamente a los ojos.

Tener sus ojos grises tan fijos en los míos provocó una extraña sensación en mi estómago.

-No, no me hubiera gustado. - Reconocí sólo para que apartara su mirada.

Sonrió de lado victorioso y se volvió a acomodar a mi lado mientras caminábamos.

- Entonces ¿De qué quieres hablar?

Tomé aire.

- No quiero seguir con el trato, Sirius.

MERODEADORES: Historias de amor y guerra.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt