MERODEADORES: Historias de amor y guerra.

1.- De ganzo luces mejor. (Ayra Sparks)

- Lils, si te fijas bien, puedes ver la constelación de Andrómeda. Mira, te enseñaré - Le hablé a mi amiga y al ver que no me respondía me giré a mirarla. Claro, ya no estaba.

¡Bonito hablar sola!

Bufé y comencé a desarmar mi telescopio mientras murmuraba para mí misma. Me hubiera preocupado si hubiera sido la primera vez que mi amiga se esfumaba repentinamente, pero Lily tenía una maestría en desaparecer cuando alguien en particular aparecía ¿Ya adivinaron quién? Exacto.

- Hola, Sparks - Sentí la voz de Potter a mis espaldas. Ja ¿No se los dije? Debería pensar en ser maestra de adivinación en un futuro cercano.

- Hey, Potter - Lo saludé sin tomarlo mucho en cuenta y continué en lo mío mientras lo sentía acercarse ¿Por qué Lily me obligaba a tener que deshacerme de su acosador? Hubiéramos huido las dos.

Les presento a James Potter, gran celebridad de Hogwarts... capitán del equipo de quidditch de Gryffindor, toda una proeza de persona con el ego más alto que las nubes. Muchas fans de todas las edades dentro del castillo, pero encaprichado con la que más lo repele en el universo: Una de mis mejores amigas, Lily Evans.

- Estas un poco sola Sparks... eso es extraño ¿No? - caminaba a mi alrededor observandome detenidamente.

- No, no es extraño. Lily no está aquí conmigo, James - Le hablé aburrida - Puedes ir a buscarla a otro lado. Te sugiero la biblioteca... ¿Has notado que le gusta leer? ¿O que tal vez...trata de evitarte lo más que puede? Nose, una vaga idea que te hayas hecho durante estos años que...

- Sparks, Sparks – Me interrumpió ignorando todo lo que le había dicho – Te seré sincero. Estaba mirando desde la torre de astronomía y curiosamente Lily La-Mujer-De-Mis-Sueños Evans, estaba aquí, junto a ti mirando por ese aparato raro a las estrellas... y me pregunté: "¿Qué sería mejor para Lily que mirar las estrellas en esta bella noche?" y me respondí automáticamente: "Pues verlas junto al más apuesto y magnífico hombre". Así que bajé hasta aquí.

¿Pueden creer que todo el ego dentro de este hombre sea real? Pues ami aveces me parece totalmente increíble que su pecho no explote de tanto amor propio.

- Punto número uno:-hablé - este "aparato raro" se llama "telescopio". - Hice las comillas con los dedos índice y medio de mis manos- Lo vimos en clase la semana pasada - Me puse frente a él mientras éste bostezaba y se miraba las uñas, ignorándome deliberadamente – Y punto número dos, deja a mi amiga tranquila ¿De acuerdo? ¿Cuál es la idea de acosarla? Si fuéramos muggles te pondría una orden de alejamiento.

- Sparks, No es acoso, es amor. Que tú no te familiarices con el término no es mi problema. – Sonrió de lado altaneramente mientras pasaba sus dedos por su revoltoso cabello azabache.

Si, Potter era atractivo, nadie podía negar eso... imagino que ni siquiera Lily podría... pero su altanería arruinaba todo. Aunque vamos a admitir que desde hace un par de años había bajado la intensidad de su estupidez... pero aún era insoportable. Sobre todo cuando se encontraba alrededor de Lily. Supongo que en sus intentos de llamar su atención lo arruinaba todo aún más.

- Hagamos un trato – Habló estirando una de sus manos hacia mí – Tú me consigues una cita con Evans... y yo le digo a alguno de mis amigos que salga contigo. ¡Imaginate! Ser la cita de un merodeador no es cualquier cosa... y además te hace bastante falta salir con alguien para dejar esa...forma amargada de...

- Sabes que soy muy buena en transfiguración, Potter - Lo interrumpí, amenazandolo con mi varita - Podría convertirte en una rata en un segundo y créeme, nadie aquí notaría la diferencia.