La noticia. Tom:

3 0 0
                                    

Lo sabía. Sabía que no le iba a agradar esa noticia, y ahora no sabíamos dónde estaba. Ella hacía 2 horas que salió por la puerta del restaurante, y ya no sabíamos donde estaba. No contestaba, no llamaba, nada. De repente mi móvil empezó a sonar, rápidamente miré quien era. Era ella. Sophie gritaba que estaba en el carril 201, que necesitaba ayuda y que unos chicos querían hacerle algo, pero el móvil de repente recibió un golpe. No dije nada, simplemente me fui rápidamente y silenciosamente mientras todos preguntaban que sucedía. Cogí mi Porsche negro y fui a buscarla a máxima velocidad. Cuando llegué, vi un coche que me sonaba demasiado yendo rápido por el carril 201, casi saliendo de esa ciudad de Canadá. Lo seguí, mi instinto me lo decía. Lo seguí como por 45 minutos, pero de manera discreta y no se dieron cuenta. De repente pararon en la nada, solo había una caseta vieja y bajó el piloto. Pensé en que si estuviera allí Sophie, no podría hacer nada para pararlo porque yo soy uno y ellos como 5 chicos, y más mayores que yo a mi parecer. Así que llamé a mi padre, le conté lo sucedido y vi como bajaban a Sophie del maletero, estaba atada de manos, pies y llevaba una cinta en la boca, parecía inconsciente. De repente, me di cuenta de que esos chicos eran de una banda no muy buena de Canadá, por eso me sonaban. Le dictaba todo lo que veía a mi padre y donde estaba. Me dijo que iba ya y que iba a pillar refuerzos, y colgó. Cuando metieron a Sophie en una caseta situada a unos metros de donde ellos habían aparcado, busqué un plan para que mientras llegaban el resto no le hiciera nada. Salieron de la caseta, supongo que esperando a que Sophie despertara y actúe.
-Disculpen, siento si les molesto. ¿Saben donde hay una gasolinera cerca de aquí?- Dije actuando tan bien, que no notaron nada raro, solo se miraban con algo de miedo, por si los pillaba.
-Si...- Dijo un chico rubio, muy feo y con los ojos verdes casi temblando. -Creo que hay una allí, si das la vuelta. ¿Entre el carril 201-200 puede ser? -Todos afirmaron.
-No, no, es imposible. Acabo de pasar por allí hace un rato y no había ni rastro de una. Ayudarme por favor, si no tendré que estar aquí hasta la noche y...- Se me ocurrió algo para meterles más miedo y así perder más tiempo. -...y me tocará dormir en esa caseta.- Todos se miraron miedosamente y muy nerviosos.
-¡Oh si la caseta! Voy a mirar si hay gasolina.- Dije tratando de pasar por detrás de ellos. Uno me puso el brazo y me echó hacia atrás.- ¿Qué pasa?- Dije secamente.
-No puedes pasar, eh... Estamos haciendo reformas en ellas.-
-¿Reformas? ¿Así llamas secuestrar a una chica de 16 años y hacer con ella lo que quieras?- Dije seriamente mirándoles con cara de odio. Muchos coches empezaron a sonar y aparecer detrás mía. Sobre 4 chicos muy fuertes y altos aparecieron y empezaron a pegarles sin piedad. Los 5 chicos quedaron inconscientes, los metieron en la cesta, atados de manos, boca y pies, cogieron a Sophie y los dejaron allí. La llevaron al hospital. Estaba muy grave.

La maldición Koatch.Where stories live. Discover now