¿Otra Mikaelson?

2. Elijah

Elijah Mikaelson llegó a casa y encontró a Hayley sentada en las escaleras de la puerta. Él se plantó delante de la puerta, olfateó el aire y Hayley le miró con cara de no entender nada. Elijah abrió la puerta de golpe, a Hayley le pareció que la tiraba abajo. Al entrar Elijah chilló:

-¡¿Donde está ella, que le habéis hecho?!

-Calmaté Elijah, ¿Qué te ocurre?- Preguntó Rebekah mientras bajaba las escaleras a toda velocidad.

-¡Ella ha estado aquí, puedo sentir su olor!- Elijah parecía haber perdido la cabeza. Rebekah le aplastó contra la pared. Lo agarraba con fuerza mientras él intentaba escapar de entre los brazos de su hermana.

-Calma hermano, aquí no ha venido nadie.-Dijo Klaus con voz serena y su típica sonrisa burlona, que siempre sacaba de quicio a sus hermanos.

-No me pidas que me calme Niklaus, ¡Y no me mientas!, puedo olerla.- La rabia que Elijah sentía hacia su hermano era obvia.

Hubo silencio.

-Hará cosa de dos horas que ha venido una chica, Keira creo que ha dicho que se llamaba.- Hayley hizo una pausa en su explicación, Klaus la fulmino con la mirada, Rebekah no entendía nada, pero no soltaba a su hermano, Elijah dejó de intentar liberarse de los brazos de su hermana pequeña y su mirada penetrante se centró única y exclusivamente en Hayley, que siguió con su explicación.-Preguntaba por ti, Elijah.

Elijah notó que su hermana dejaba de hacer fuerza y se liberó, por fin, de los brazos de Rebekah. Acto seguido recorrió toda la casa con su supervelocidad mientras gritaba:

-¡Keira! ¡Keira!

Klaus susurraba, repetidamente, con cara de desesperación, sin intención de que su hermano lo oyera:

-No está aquí.

Rebekah estaba aterrorizada, nunca había visto así a Elijah , aunque intentaba disimularlo sin demasiado éxito.

Corrió por toda la casa sin encontrar lo que buscaba y llegó de nuevo al recibidor donde, sus hermanos y Hayley, seguían inmóviles y expectantes. Hayley temía que perdiera los estribos. Elijah se abalanzó sobre Klaus, hasta que, de repente, una voz le detuvo.

- ¿Padre, eres tú? .- Keira apareció detrás de la puerta principal, ahora hecha pedazos.

Elijah se giró hacia el abujero donde antes estaba la puerta y pareció que se le escapaba una lágrima. Rebekah y Hayley estaban expectantes, cualquier teoría que tuvieran sobre la misteriosa chica y su relación con Elijah se acababa de esfumar. Klaus por su parte, aprovechó el momento de distracción general para acercarse a Keira y morderla en un brazo con su parte de lobo, mientras le susurraba al oído:

-Esa puerta era muy cara.

Ella intentó apartar a Klaus pero no pudo y este se esfumó. Keira perdió el equilibrio y se desplomó, justo antes de que se cayera al suelo Elijah la cogió. Rebekah fue a ayudar a Elijah y a su supuesta sobrina. Intentaron entrala en la casa, pero al ser una vampira, Hayley tuvo que invitarla a entrar. Mientras llevaban a Keira al sofá para tumbarla Rebekah se dio cuenta que en el candado-colgante que llevaba Keira había tres letras grabadas: K.M.P, aunque, en ese momento no les dió mucha importancia.

-¡Nik..!-Elijah se calló de golpe, hasta entonces nadie se había dado cuenta de que Klaus no estaba y en ese momento la desesperación de Elijah aumentó. Estaba arrodillado junto al sofá donde habian tumbado a Keira.

-Se puede saber donde se ha metido.- Rebekah también se estaba enfadando.

-Ve ha buscarle Elijah, nosotras nos quedaremos con ella.-Dijo Hayley con tono tranquilizador.

-¡No, debo quedarme!- Elijah no tenía intención de moverse.

-¡Elijah no seas estupido! ¡La sangre de Niklaus es lo único que puede salvarla! ¡Deja de perder el tiempo y mueve el culo!- Rebekah acababa de confirmar que a su hermano se le había nublado el juicio. El Elijah que ella conocía no habría dudado en ir en busca de Klaus. Elijah se negaba a moverse.

-Padre, estaré bien. Ve a por ese capullo.- La voz de Keira sonaba débil pero convincente.

Elijah miró a su hija y luego a su hermana, le dió un beso en la frente a Keira y fué en busca de Niklaus.