Capítulo III. Brote de cacao

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▪ ▪ ▪ ADVERTENCIA ▪ ▪ ▪

El capítulo que se presenta a continuación tiene descripción de violencia física y verbal, mención de abuso sexual y alucinaciones. Se recomienda discreción al lector.

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Mira un punto fijo indefinidamente. Se sumerge entre pensamientos tras olvidar cómo habitar el presente (¿alguna vez ha logrado estar en el aquí y el ahora?). Tweek tiende a fijar su mirada en los mismos lugares porque éstos desencadenan recuerdos útiles para sus diarios. Observar los medicamentos lo acercan a los años más recientes en donde fue acogido por las señoras Cotswolds; algunas veces le trae la sensación de ser un humano incompleto que necesita pastillas para estar estable. Si ve los portarretratos con fotografías y dibujos, su mente traza manchones que intentan descifrar la escasa vida infantil que tuvo a lado de una pareja desconocida. Sin embargo, verse desnudo ante el espejo trae las peores memorias. No le gusta tener que ver sus partes íntimas al momento de asearse porque aumenta su estado alerta junto a la ansiedad. Pero está ahí, de pie ante un espejo, viendo su rostro húmedo y titiritando de frío.

Nunca mira su entrepierna ni se atreve a ver más allá de las clavículas. Observar su rostro siendo consciente de su desnudez es más que suficiente para rememorar las caras y voces que tanto odia. Recuerda a todos. Su primer comprador, un alfa de cabello café claro con olor a trigo, padre de familia dueño de una empresa desconocida. Tiene todos los detalles escritos en su diario uno, aquel de portada maltratada y tinta desparramada. Los dibujos en esa pequeña libreta siempre inician como garabatos sin orden, resaltando señas particulares como lunares o forma de los dientes, detallando ojos y colmillos, coloreando los lazos que confirman la falsa exclusividad. Ese primer dueño fue un lobo. Entró con una máscara que desapareció después de varios meses; por ello conoce el rostro e intimidad de ese señor. Stephen S. Eso tenía escrito la tarjeta de miembro élite que una vez alcanzó a arrebatarle. Él le hizo su primer lazo roto en el cuello, justo del lado derecho, mismo que acaricia cuando pierde la cordura y el único pensamiento audible es el de matarse.

Al terminar de arreglarse toma su mochila y, antes de salir, se asegura de esconder bien los seis diarios que ha creado desde que inició su tratamiento psiquiátrico. Baja a la primera planta, desayuna con su mamá y es llevado a la preparatoria en el clásico carro con aroma a clavel, feromonas dulzonas creadas por Rebbeca. Hoy no es un día de muchas palabras porque algunas -muchas- veces no son días buenos. Lastimosamente los momentos agradables son pocos ya que la mayoría se sujetan a los azotes de su mente después de una pesadilla pavorosa. Por lo menos esta vez no despertó gritando en medio de la madrugada sin la posibilidad de conciliar el sueño. Al menos está de pie ante la preparatoria listo para cumplir con su rutina. El único consuelo es no tener el deseo de dejar de existir y claro, el club de teatro. Los miércoles son amenos si tiene ensayo de la pastorela.

A pesar de llevar más de dos meses en clases, se percibe como un gran fracaso social ya que no consiguió hacer amigos en su salón. Lo más cercano a una amistad es su relación con Butters, pero el omega es de semestres avanzados y sus horarios no concuerdan. La dinámica del semestre anterior se repite: los descansos son una tortura cuando no tiene con quién sentarse y evita almorzar para poder hacer tarea a gusto en el salón. Si tiene un poco de suerte, uno o dos de sus compañeros se acercarán a hablarle un poco para preguntarle por la tarea, pero fuera de eso, a duras penas intercambia palabras con los demás. Por lo menos en los equipos ya tiene con quién juntarse, tal vez resignados a aceptarlo como el integrante faltante. Aunque intente no pensar demasiado en su situación como estudiante, no puede evitar crear un escenario más horrible al actual, despreciándose por no saber cómo entablar conversaciones o tener un acercamiento humano que no termine en muecas o incomodidad.

Alfa [Creek]Where stories live. Discover now