ꜥꜤー UNSTOPPABLE! ↷ 💥
💫 ៹ׄ ۬ ☆ ׅ֜ ❛La gente dice que soy extravagante porque quiero estar rodeada de belleza. Pero dime, ¿quién quiere estar rodeado de basura?❜
⠀⠀♧￤Mar'i y Jon parecían la
⠀⠀⠀⠀pareja perfecta, hasta la
⠀⠀⠀⠀intervensión de Dam...
⭑─────★─────⭑ CAPÍTULO DOCE. 𓄹 ִֶָ ⋆ SOBRE MI ✦ ֶָ֪ׄ ⭑──────★─────⭑
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Después de todo terminamos sentados en dos butacas en el cine. La misión la completamos con éxito, llevamos a presión a veinte tipos que causaron el atentado y colaboraron con él. Me resultó sorpresivo el que Damian aceptara la invitación, pero lo que más me sorprendió fue que pagara todo.
Volteé para verlo, parecía concentrado en la película y si no veía mal, parecía disfrutar de ella. Mientras otros en la sala de cine se asustaban, él parecía muy tranquilo y eso me hizo sentir bien. Era la primera vez que lo veía tan cómodo.
La película finalizó después de que la protagonista degollara al asesino. Algunos salieron temblando, otros neutrales, pero Damian salió preguntando y sacando teorías sobre como el asesino va a volver en la siguiente película.
—Me alegra que te haya gustado la película —solté una vez que nos detuvimos fuera del cine.
—No estuvo mal —apretó los labios e infló un poco su mejilla izquierda.
Hubo un silencio breve que tomé como invitación para irme, así que metí mis manos en los bolsillos de mis pantalones y di un paso atrás.
—Bueno, creo que, am... —señalé detrás de mí como si un lugar especifico al que debería ir estaba detrás de mí—, debería ir a un... ¿lugar?
¿Por qué me sentía mal al saber que este momento de comodidad entre ambos iba a terminar?
—¿No irás a la torre?
—Amm, no, yo pensé en ir a una heladería antes —me moví un poco y señalé con mí mano el camino que iba a tomar.
Claro que sabía que Damian no tenía más tiempo para ir conmigo a una heladería, él mismo había dicho que debía tomar un avión hacia Gotham City esta tarde, debía encargarse de unos asuntos familiares con su padre.
—Ah, bien —él dejó caer sus brazos a los costados y nos miramos unos segundos más—. Creo que... yo también debo irme.
—Si, si, no te preocupes —sonreí levemente—. Mucha suerte en tu viaje —di otros dos pasos más hacia atrás, procurando no chocarme con nadie—. Nos vemos después.
—Si.
Me di media vuelta y comencé a alejarme de él, sintiéndome extraña. Una parte de mí quería que se quedara para conocernos mejor, para hablar sobre nosotros y poder enlazar una amistad.
