🦹🏻‍♀️ ▋MAR'I

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CAPÍTULO SIETE.
𓄹 ִֶָ ⋆ DESAGRADABLE ✦ ֶָ֪ׄ
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  ERA SÁBADO, usualmente los sábados debíamos entrenar todo el día, las misiones llegaban con el tiempo y descansabamos unos minutos

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  ERA SÁBADO, usualmente los sábados debíamos entrenar todo el día, las misiones llegaban con el tiempo y descansabamos unos minutos. Acababa de llegar a la sala de entrenamiento, me sorprendí al encontrarme solo con Milagro y Lian entrenando juntas, mientras Robin entrenaba a unos metros de ellas con un bastón.

Entiendo que no nos tenga confianza aún como para mostrarnos su rostro, ¿pero no era demasiado usar el traje hasta para entrenar?

¿Y si duerme con el traje?

—¡Mar'i! —Milagro se detuvo en el aire y me regaló una sonrisa en forma de saludo.

Lian también se detuvo y volteó en mí dirección. Miré de reojo a Robin, él ni siquiera hizo ademán de detenerse, nosotros no hablamos desde esa misión incómoda. Supongo que ya no seremos un dúo otra vez.

—Por fin apareces —Lian puso su arco en su espalda y se acercó a mí junto a Milagro.

—¿Dónde están Jon y Bart? —pregunté curiosa de no ver a esos dos entrenando.

—Salieron —respondió Lian, volteo a verla interrogante, pero ella solo se encoge de hombros.

—Puedo entrenar contigo —soltó Milagro emocionada.

Otra cosa más que Jon y yo hacíamos juntos: entrenar. El equipo ya estaba acostumbrado a vernos entrenando juntos, él me había ayudado a perfeccionar mí vuelo y yo lo había ayudado con su visión de calor.

—Cla...

Lian me interrumpió.

—No, eso me dejaría a mí con... —las tres volteamos, sin discreción alguna, a ver a Robin.

—Claro, no queremos más discusiones —asentí.

Milagro me miró en silencio unos momentos.

—¿Estás segura? Si quieres puedes esperar a que venga Jon, estoy segura de que...

—No —miré a Robin entrenar—, debo hablar con él.

Iba a dar un paso al frente hasta que Lian pone una mano sobre mí hombro.

—Si te dice algo ofensivo solo avísame.

Sonreí y asintí.

—No te preocupes.

La escuché bufar detrás de mí cuando me encaminé hacia Robin.

Claro que se está preocupando.

—¿Qué quieres?

Grosero.

Detuvo su entrenamiento y volteó a verme.

—Solo pensé que, tal vez —dudé en soltarlo, su mirada realmente me da miedo—, ¿podríamos ser compañeros de entrenamiento por esta vez? —sonreí inocentemente.

Pareció escanearme por unos segundos antes de soltar:

—No —y darme la espalda.

Este tipo...

—¿Es porque no quieres o porque estás enojado conmigo? —realmente tengo la duda.

Él se detuvo y volteó a verme.

—No veo la necesidad de responder eso —las rasgaduras de su antifaz se apretaron—. Kent llegará en cualquier momento, puedes esperarlo...

—Pero quiero hablar contigo —pronuncié seria.

—¿De qué quieres hablar?

Otra vez esa mirada aterradora me hizo dudar.

—De la misión que tuvimos —me enderecé, realmente él era bajito para mí y yo alta para él, era loco pensar que alguien más bajo que tu da miedo—. Quería... —él estaba por darme la espalda nuevamente pero se detuvo al oír la siguiente palabras:— disculparme.

—¿Disculparte? —su voz salió tensa.

—Si, yo te grité, lo lamento —mis manos estaban entrelazadas delante de  mí cuerpo, mientras la vergüenza me consumía.

Pero lo que siguió a eso me dejó confundida. Él soltó una pequeña risa que realmente no solo de diversión o algo cercano, fue más irónica o sarcástica.

—Deja de ser tan repulsiva.

Sus palabras me petrificaron e hicieron que lo mirara, una mueca de había formado en sus labios.

—¿Eh?

—Ciertamente me desagradas por esta razón —puntualizó, apretando los dientes—. Tch, realmente disfrutas de quedar bien ante todos, ¿no?

—¡Oye! —Lian corrió hasta nosotros, pasándome por al lado y agarrando a Robin del cuello de su traje—. ¡Disculpate, enano!

Los gritos de Lian fueron a segundo plano, las palabras de Robin resonaban en mí cabeza. ¿Era así como lucía? ¿Cómo una niña buena que siempre quiere quedar bien?

Pero así es... cómo me dijeron que debía ser.

«—Tienes una buena hija, Richard.

—Ni lo menciones —sonrió.»

Papá siempre estuvo orgulloso por eso.

«—Se amable con las personas, Mar'i.»

Y fue lo que mamá me enseñó.

Entonces...

Mí mirada fue de nuevo hacia Robin, Lian lo sacudía del traje y le gritaba.

¿Por qué a él le desagrada eso?

Caminé hasta ellos y tomé el brazo de Lian, ella se detuvo abruptamente y me miró.

—Lian, ya basta.

—¡Pero este enano tiene que disculparse! ¡Te insultó!

Si, aunque también quiero gritarle a Robin, yo...

—No puedes obligarlo a disculparse, Lian —intervino Milagro.

Lian apretó los dientes, parecía querer controlar sus impulsos de golpear a nuestro líder, nos miró unos instantes a nosotras antes de solar a Robin a regañadientes.

—Como sea.

Ella se alejó y se puso al costado de Milagro, quien le murmuraba que se calmara. Mientras que yo me acerqué a él y mantuve una distancia.

—Lamento ser desagradable para ti —él hizo un ademán de querer hablar pero lo silencié alzando mí mano—. Pero tu me resultas más desagradable —solté, mirándolo directamente.

Hasta pude sentir como Lian y Milagro retuvieron el aire por la sorpresa, Robin también se mostró sorprendido.

—Intenté ser tu amiga y me despreciaste —continué—, es por eso que tu... eres desagradable para mí.

¿Acabo de decirlo?

(...)

UNSTOPPABLE ── wayne/kentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora