ꜥꜤー UNSTOPPABLE! ↷ 💥
💫 ៹ׄ ۬ ☆ ׅ֜ ❛La gente dice que soy extravagante porque quiero estar rodeada de belleza. Pero dime, ¿quién quiere estar rodeado de basura?❜
⠀⠀♧￤Mar'i y Jon parecían la
⠀⠀⠀⠀pareja perfecta, hasta la
⠀⠀⠀⠀intervensión de Dam...
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No sé por qué hice eso. Es una alienígena rara, claramente no puede ser dañada a muerte por una simple explosión. ¿Puede ser el instinto de salvavidas que dijo padre? Creo que se refería a esto.
Además, ¿qué más daba si le pasaba algo a Mar'i? Ya no tendría que lidiar con ella, no tendría a nadie a quien contarle mi identidad en el otro lado.
Empujé la puerta del baño del avión con el otro hombro y solté un alarido al sentir como el músculo del otro brazo se tensaba. Entré, ignorando la punzada y la sangre que estaba cayendo de mí brazo desde que salí de ese lugar, con mí brazo sano intenté encontrar el botiquín, hasta hallarlo detrás del espejo del baño. De un manotazo hice caer varias cosas al lavamanos, pero realmente no me importaba eso en este momento, tenía que detener el sangrado.
Iba a tener que cambiar el material del traje en cuanto llegara a la torre.
Me quité el antifaz, la capa y los guantes, intentando llegar con una mano al botón que mantenía al traje en su lugar, a penas lo toqué cuando la figura de Mar'i apareció por la puerta del baño. Apreté los dientes cuando intenté quitarme la manga izquierda del traje, ella pareció notarlo.
—Espera —soltó, antes de apresurarse a ayudarme.
Sus manos atraparon la tela del traje y con sumo cuidado comenzó a bajarlo. De solo sentir como uno de sus nudillos rozó mí piel, decidí que era mejor opción buscar en el botiquín la aguja y el hilo.
—No tienes que ayudarme —me sometí a buscar los materiales y a ignorar su calidez.
—Claro que sí —pude ver cómo su nariz y su ceño se frunció levemente al descubrir la herida punzante debajo de la tela—. La sangre no para de salir —sonó aterrada.
—Eso pasa con los que no sanamos por arte de magia —le di una mirada cautelosa, recibiendo una aterrada de su parte.
—No te mueras —¿me suplicó?
—No me voy a morir —volví a centrarme en el botiquín.
El enojo estaba naciendo al recordar que Harper había sacado la aguja la última vez. Creo que ahora sí me daban ganas de matar a alguien.
—¿Qué sucede? —preguntó mi compañía al ver mi molestía.
—Harper se llevó lo más importante del botiquín —gruñí con notable enfado, intentando detener el sangrado con unas vendas que encontré en él—. Ahora no puedo coser la herida.
Mí mente divagó en varios métodos para asesinar a Harper, mientras mi compañía parecía pensar en algo cuidadosamente.
—Hay otro método —soltó ella de pronto, yo solo volteé a verla en busca de una explicación.
