Capítulo 24: Confesiones al amanecer.

1.2K 103 29
                                    

Liam.

No fue fácil decirle toda la historia, pero fue liberador hacerlo por primera vez en voz alta. Me duele y posiblemente así será por un buen tiempo, aunque ahora siento un poco menos de peso en los hombros.

En cuanto a ir al psicólogo, lo había pensado antes y nunca me había atrevido a hacerlo. Sé que puedo sonar ridículo, pero es como si inconscientemente esperaba que alguien me lo sugiriera o me hiciera saber que sí lo necesito.

Que no estoy exagerando.

Estoy dispuesto a intentarlo, lo que viví jamás lo olvidaré. Pero quiero que deje de doler, que deje de marcar mi presente y futuro.

Porque lo que no dije claramente, es que en los últimos meses que seguía ahí para pagar la ayuda de Megan con el asunto de mis hermanos, me ponían más drogas en la bebida. 

Casi todos los días, Megan llegaba con una "amiga" suya o ella misma me obligaba a subir a una habitación y no había esfuerzo suficiente para no beberme lo que me ofrecía. Después todo es un sin fin de momentos borrosos hasta que me despertaba desnudo en una cama con condones usados en el piso.

En parte me tomaba las drogas porque incluso si no lo hacía, era consciente de ese sería el final y prefiero no recordarlo bien. Aunque las tomaba en la menor cantidad que podía para no tener que ser dependiente a ello y lo logre. El cigarro es lo único que no puedo dejar del todo.

Prefiero no mencionar lo que me pasó porque temo que si lo hago, se vuelva más real.

Una parte de mí, la que no quiero escuchar, me dice que eso no fue venderme porque estaba inconsciente, que era algo más.

Cuando llegamos a mi habitación, me doy cuenta de que volveremos a dormir juntos.

—Estoy siendo muy intrusiva, ¿Cierto? Lo siento, es que no sabía a donde más ir.

—No estás siendo para nada intrusiva, Moore. Y siempre serás bienvenida en mi casa.—aseguro en seguida.

Me da una pequeña sonrisa que le devuelvo en seguida.

—¿Te doy algo de ropa para dormir? Por muy bonita que te veas, supongo que es incómodo dormir así.—suelto sin pensarlo.

—Te lo agradecería mucho.—responde riendo.

Le entrego una playera mía y un pantalón como el de la vez pasada. Me gusta verla con mi ropa. Aunque no sé ni que carajos somos, me hace sentir más cerca de ella y como si en realidad estuviéramos en una relación.

—Te dejo para que te cambies.

—Oh, preferiría hacerlo en el baño. Necesito limpiarme el maquillaje que de seguro en estos momentos es un desastre.

—Sí es un desastre.—acepto riendo.

—Bueno, al menos eres honesto.—se encoge de hombros antes de salir.

Me encargo de acomodar mi recámara y las cobijas. Es cuando ya tengo todo listo que me detengo en seco.

¿Se supone que duerma en el piso? Yo no tengo problemas en compartir cama si es con ella, pero no me gustaría que se sienta acorralada a tener que hacerlo o presionada.

Definitivamente, no sé como actuar con una chica, ojalá pudiera ser más directo y simplemente decirle que la quiero en mi cama.

Bueno... Si se lo digo de esa manera se puede malinterpretar.

No es lo que quiero. Es decir, sí, sería increíble poder hacerlo con ella porque es hermosa y lo más importante es que tengo sentimientos muy fuertes por Moore, lo que haría esta experiencia nueva para mí y...

Reencuentros.Where stories live. Discover now