Capítulo 9: ¿Cambios?

1.3K 124 10
                                    

Alex.

No me considero precisamente una persona tacaña, pero en estos momentos mi billetera está sangrando.

—Esto se siente como un asqueroso sitio en el cual perderse.

Me rio ante el comentario de Chloe.

La obligué a acompañarme porque es mi día libre en la universidad y sé que hoy no va con Rick, por lo que le pedí que viniera a darme su opinión.

Temo no comprar la cantidad adecuada de telas, porque sigo sin tener modelos y, por lo tanto, estoy medio improvisando en cuanto a medidas. Pero mi profesora dijo que a partir de la siguiente clase iríamos todo el día al taller de confección, para que las chicas que no tengan máquina puedan usar las de ahí.

Yo tengo tres —cada uno deja terminaciones diferentes en la tela—. No obstante, quiero que me vaya dando sus correcciones para que mi calificación sea mejor.

—No te vas a peder, Chloe.

—Más te vale.

Tomo un trozo de tela azul cielo, es el tono que quiero, pero como que tenía en mente una tela más similar al razo y esto es batista.

—¿Cómo se miraría el traje que te enseñe en mis bocetos con esta tela?

Inclina si cabeza hacia un lado, con los ojos entrecerrados, antes de solo encoger los hombros.

—Te vas a enojar, pero yo solo veo que es azul. Identica a las últimas cinco que me has mostrado.

Tiene razón, sí me enoja.

Bueno, es más bien fastidio.

—¿Cómo un metro de tela puede costar doscientos dólares?—inquiere frunciéndole el ceño.

—Hay hasta de ocho mil.

—Que bueno que no me dedico a esto.

Seguimos viendo telas hasta que creo tener todo lo que necesito para la colección. Lo más seguro es que me termine sobrando bastante tela, pero no creo tener tiempo para hacer esto después.

Después, la invito a comer a un lindo restaurante, a lo que acepta encantada.

—¿Tu papá no te dio ninguna explicación de porque contrató a ese chico?

Bebo de mi limonada, asintiendo repetidamente.

Creí que podríamos hablar un poco al respecto y así volver a acercarme a él. Fue imposible.

—Cuando se lo comenté solo balbuceó un: no te merezco, hija, antes de vomitarme los zapatos.

Chloe hace una mueca con los labios. Sé que él ya no le agrada, no tiene que decírmelo.

—Pues él y yo estamos de acuerdo en que no te merece. 

—El tuyo tampoco te merece a ti.

—Nadie lo hace.—bromea con falsa arrogancia, haciéndome reír.

Seguimos comiendo entre pláticas más normales entre nosotras. Evade bastante el de su familia, pero noto que se emociona al hablarme sobre las oportunidades que Rick le da.

No siempre hemos trabajado juntas. Ella aceptó el trabajo cuando yo comencé a tomar el liderazgo en la cafetería, pero sé que no es lo que ama hacer.

Cuando ya solo estamos esperando la cuenta, decido que es tan buen momento como cualquier otro preguntarle.

—¿Crees que sea normal tener casi un mes de retraso en mi periodo?

Reencuentros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora