Reencuentros.

Capítulo 6: Responsabilidades.

Diciembre, 2018.

Alex.

En algún lugar escuché que el primer mes después de una ruptura era el más difícil. Tal vez es verdad, aunque en mi caso el mes se cumple en unos días y solo ha pasado un poco el dolor.

 Supongo que es porque lo tengo que ver todos los días y porque aún no sé si será papá. No me animo a preguntárselo y cuando él me habla es solo para pedirme otra oportunidad que no le daré.

Especialmente me siento traicionada porque pasó todo un mes en el que él ni siquiera actúo un poco extraño, me seguía diciendo que me quería.

Y ahora debo volver a confiar en él.

Mañana iniciará una clase de excursión por parte de la universidad en la que conoceremos algunos museos y casas de moda, incluso nos llevaran a una pequeña pasarela.

Pero desde hace dos semanas Chloe me pidió el fin de semana libre porque sus padres la enviarían a un retiro religioso por el asunto de su primer beso con Lucas.

Ya le he pedido a uno de los meseros de otra cafetería que se encargue de atender en The 70's por el jueves y viernes que es la excursión y aceptó.

Hoy hablaré con mi papá porque aún tengo la esperanza de que al ver que no puedo hacerme cargo por unos días, tomará las riendas. Sin embargo, no puedo fiarme de él y necesito encargar la cafetería con alguien y mi única opción es Adam.

Es el cocinero, conoce bien como funciona todo.

Suspiro adentrándome en la cocina, buscando ser fuerte.

—Adam, ¿Podemos hablar un momento?

—Sin problema.— me dice ligeramente sorprendido.

—No podré venir los siguientes dos días y Chloe tampoco por lo que quería pedirte que te encargaras de la cafetería. Hugo es un camarero de la cafetería que está a treinta minutos de aquí y vendrá a cubrirnos. Obviamente, te pagaré una comisión por esa ayuda.— Intento sonar lo más relajada y profesional posible porque es la primera conversación en la que no le respondo con monosílabos únicamente.

—Yo siempre te apoyaré en todo lo que necesites Alex.

Y ese tipo de comentarios, en lugar de hacerme sentir calidez o algo por el estilo, me dan coraje. 

A pesar de lo que me hizo, sé que en realidad no es una mala persona y aunque quiero odiarlo no puedo.

—Gracias.—mascullo.

Estoy por salir de la cocina cuando su voz me detiene.

—¿Tienes una cita? O ¿Por qué no vendrás?.—su voz se quiebra un poco, después de la primera pregunta.

—No tengo por qué responderte eso Adam, y no hagas estas cosas —volteo a verlo—. A pesar de todo, sé que no eres un idiota tóxico o celoso y creo que ambos merecemos ser felices.

—Yo era feliz a tu lado.

—Yo también, hasta que al parecer no fui suficiente para ti. Sin embargo, soy suficiente para mí, que es lo que importa. Hasta luego Adam.

A pesar de que lo dije, no siento que sea así.

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—Papá, ya me voy.—digo dejando un beso en su mejilla.

—¿A la escuela?

—No, papá. Ya es jueves y te dije que tendría una excursión desde la semana pasada.