QUEEN'S (2)

Depuis le début
                                    

- ¿Qué se supone que está haciendo? La mano del rey tiembla de pavor ante la imagen que contempla y la forma en que se frunce su carita deja ver que le duele la fuerza que ejercen las manos del hombre sobre su pequeño cuerpo.

-Auch, me duele señor. Me gustan los corazones y las tripas, además mi perro es salvaje, necesita comer unas cuantas y nadie en su reino quería dármelas.

-Esto es atroz, lo que hiciste es una aberración. Dios te dará un castigo divino si no detienes este tipo de actos, deberías sentir vergüenza. Esto es del mal, actos oscuros que solo el maligno puede hacer, sino quiere ser vista de manera fea por los demás y causar que su madre deje de quererla dejara de hacerlo inmediatamente, ahora me retiro no soporto ver tal despliegue de maldad

-lo siento señor-susurra quedo, inclinándose con gran pesar ante el hombre que le da la espalda y ocasionando que su pequeña tiara se caiga, los ojos de la pequeña se llenan de lágrimas que se deslizan por sus mejillas, la idea de que su madre no la quiera más la aterra, ella es una niña buena. Sin su madre no tiene a nadie más en el mundo. Los hipidos toman su pequeño cuerpo y la ponen a temblar, no aguantando más la rusa quien no sabe porque se siente atraída por el magnetismo de la pequeña se arrodilla ante ella y trata de calmarla.

-Su alteza no debe llorar, por favor cálmese. Lo que usted hizo no está mal, el señor está equivocado

-Quiero a mi mami-contesta entre cortos hipidos, cubriéndose la cara. Los intentos de la rusa terminan infructuosos porque por más que intente no logra calmar a la pequeña niña y eso la llena de frustración y enojo. El sonido de varios pasos acercándose llama la atención, a lo lejos puede ver a una mujer menuda ataviada en un largo vestido negro, resguardada por un montón de lo que parecen ser amazonas. Su porte es esbelto, lleva el largo y negruzco cabello suelto, en su cabeza reposa una corona.

Cuanto más se acerca más fácil es definir su rostro, sus facciones son suaves, porta un color de ojos legendarios y hechizantes, cada paso que da está lleno poder lo que da un aura de respeto absoluto, su presencia casi que eclipsa la belleza del entorno. Su cara demuestra seriedad y el color opaco de sus ojos detona el enojo que posee, además de que las mejillas las tiene sonrosadas, es evidente su enojo, pero también es obvio lo tierna que se ve en tal estado.

- ¡Amelie! -grita cuando está lo suficientemente cerca, la pequeña inmediatamente levanta la cabeza antes de correr al encuentro de su madre quien ya la espera sobre el suelo y con los brazos abiertos- ¿Qué le pasa a mi princesa?

-Te extrañaba, además quería muchos besos y abrazos de mi mami

-Pues mami tiene muchos besos y abrazos para ti cariño

- ¿Lo prometes?

-Lo prometo

- ¿Soy mala mami? -esa pregunta y esos ojos tan llenos de pesar causan un gran daño en la morena que observa a su hija con angustia, ajena a la imagen que ofrecen y a la mirada aleonada que no pierde de vista ninguno de sus movimientos, ni se desatiende de cualquier cosa dicha por ambas, esta algo retirado, oculto a la vista de ambas. Pero con una visión y audición perfecta.

-Claro que no eres mala mi amor. ¿De dónde sacaste tal disparate?

-El rey me dijo que estaba enferma y que tu dejarías de quererme si seguía comportándome mal

-Oye, oye. Tranquila mi vida, yo jamás de los jamases dejaré de quererte

- ¿Ni cuando sea berrinchuda? -la ojiazul mayor solo niega- ¿ni cuando me porte mal o le haga daño a alguien? -el puchero que hace es idéntico a ese gesto tan común en su madre

FANFIC ILEMMA [EDITANDO]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant