Capítulo XL

4.5K 614 57
                                    

-Bueno -Hermione alcanzó a Harry desde las cocinas. Draco le había enviado a otra misión de recogida de bollos y estaba sobrecargado con las mejores ofrendas de Rolly en una gran cesta suspendida por un asa en el pliegue del codo-. ¿Qué decía la carta? Llevo mucho tiempo intentando pillarte a solas. Creí que eran buenas noticias, pero desde entonces has estado callado.

Harry se mordió el interior de la mejilla, intentando no sonreír. Era un alivio saber que Hermione sólo se alegraría por él, sin celos ni envidia ni emociones confusas.

-Eh, me han invitado a su día de prueba en diciembre.

Ella pasó un brazo por el suyo y lo apretó con fuerza.

-Oh, Harry, eso es brillante, debes estar contento. ¿Se lo has dicho a Ron? Se va a volver loco. ¿Qué dijo Draco?

-Um -Harry no tenía una mentira a la mano- Todavía lo estoy pensando, ya sabes.

Hermione se detuvo en seco. Harry dio un paso antes de darse cuenta, sólo para ser tirado hacia atrás con la repentina pérdida de inercia.

-Harry, tienes que estar bromeando. -siseó ella.

- ¿Qué? -dijo él, fingiendo inocencia. Sabía exactamente el qué.

- ¿Más secretos?

-No es un secreto -resopló-, sólo... tengo que pensar en ello.

- ¿Qué hay que pensar? Un equipo profesional de Quidditch te ha pedido que hagas una prueba. Te encanta el Quidditch. Sé que te hace feliz y sé que eres brillante. Ni siquiera me interesa el Quidditch y lo sé.

-Bueno, ¿y si no me quieren?

-Entonces volverás a probar el año que viene, o en otros equipos.

- ¿Y si no me quieren porque, ya sabes, soy bisexual? -susurró, con la cara encendida, ciertamente no acostumbrado a reclamar esa identidad.

- ¿Eres bisexual? -preguntó Hermione.

-Obviamente. -escupió él.

Ella le dio una palmadita en el brazo.

-Gracias por decírmelo, Harry, eso requiere valor.

Harry gimió consternado, apartando el brazo de ella para meter las manos en los bolsillos de la capa, la cesta de productos de panadería le golpeó en la cadera.

- ¡Ya sabías que lo era!

Hermione frunció los labios.

-Intento no hacer suposiciones. Supuse que nos lo harías saber cuando lo resolvieras.

-Bueno, es una palabra tan buena como cualquier otra. Sirve para entender el punto.

-Puedes identificarte como quieras, Harry, lo sabes. -ofreció Hermione, amablemente.

-Lo que no quiero es seguir hablando de ello. -gruñó Harry.

Los dedos de Hermione se movieron hacia arriba en una especie de gesto de "está bien, está bien".

-Bueno, sea cual sea tu sexualidad, no creo que te impidan jugar al Quidditch. Estoy segura de que eso va en contra de varias leyes. Y tendrían que saber de ti en primer lugar.

- ¿Cuánto tiempo se supone que debo mantenerlo en secreto? -Harry suspiró en voz baja, sintiendo esa pesada tristeza colgar sobre sus hombros como un viejo y conocido abrigo.

Hermione le sacó las manos de los bolsillos para cogerlas con las suyas.

-Lo sé, Harry, lo siento. No puedo imaginarme lo que es estar rebosante de amor y no poder demostrarlo. Sé que esto no ha sido fácil para ti.

Un Camino A Seguir [ Harco ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora