Prefirió callarse como siempre, y actuar sumiso ante sus padres, sintiéndose culpable de su persona y sus exóticos gustos. Jimin prefirió vivir en una mentira impuesta por su padres, volviéndose un chico falso y temeroso hacia la verdadera realidad la cual sus padres le había prohibido mirar.12

Se levantó del suelo y busco alguna manera de haces que sus ojos no estuvieran tan irritados. Tomo una toalla remojada en agua fría y la paso por sus ojos, para luego tomar agua y sentarse en el sofá del salón y observando el televisor para entretenerse hasta la llegada de su pareja.3

Por otro lado, Yoongi manejaba con una gran sonrisa dibujada en su rostro, ansioso de ver a Jimin y llevarle a la cena de la familia Kim para presentarle como su lindo acompañante. Al igual que estaba feliz al poder darle la noticia de sus clases de canto, con suerte, había encontrado una profesora de música privada, la cual había aceptado ir a casa de Jimin para ayudarle y así perfeccionar aquella tan preciada voz.8

Bajo de su camioneta y toco el timbre de su casa, sin antes acomodar su traje y esperar a que Jimin abriera la puerta y le recibiera con un dulce beso, como ya era costumbre.1

El pálido sonrió al ver a su pequeño frente suyo con sus mejillas tintadas de un leve color rojo y la mirada baja. Sabía que algo le ocurría pero prefirió no presionarlo preguntándole que había pasado.

Yoongi abrazo a Jimin con delicadeza y acaricio su cabello, mientras que Jimin besaba su mejilla y abrazaba al mayor con fuerza, tratando de no llorar debido a la sensibilidad por haberlo hacho apenas hace minutos.

—¿Estas bien pequeño? — Jimin negó con movimientos lentos—Vamos al auto, ahí podremos hablar tranquilos.

Yoongi tomo su mano y le condujo hacia el auto donde abrió la puerta de Jimin para luego cerrarla y entrar en su respectivo lugar. Ya dentro, Jimin tomo la mano de Yoongi y la entrelazo con sus dedos, con su corazón latiendo mil por hora gracias a los hermosos sentimientos ocasionados en el momento.1

—¿Te sientes bien? — Jimin negó y miro a Yoongi a los ojos conteniendo cada una de sus lágrimas—¿Qué te parece si luego de la cena vamos a algún lugar a caminar y hablar? Lo mejor es que te tranquilices.11

—Gracias, Hyung. —el castaño se acercó a los labios del mayor para plantar un casto y rápido beso, logrando colorar sus mejillas y apartar la mirada hacia la ventana con rapidez.

Yoongi bajo la mirada y sonrió dando a luz sus características encias, siéndole inevitable sentir aquella tan cálida opresión en su pecho, y agradecer en su mente haber conocido un chico como Jimin.10

Yoongi se dio cuenta que, Jimin era la primera -y tal vez la única- persona que lograba hacerlo sentir así, simplemente sentir aquel cosquilleo el cual todos caracterizaban por "Mariposas en el estómago" dejando a un lado el hecho significante de este, el cual era un gran estas enamorado.15

En ese momento Yoongi pensó que estaba perdiendo la cabeza.8

[...]

Una pequeña reunión, había dicho el señor Kim el cual parecía haber mentido. Una gigantesca casa a fuera de la ciudad, la cual estaba compuesta por gigantes jardines -perfectamente cuidados-, habitaciones grandes y un salón especial de baile como se acostumbraba a tener en la edad media, y completamente repleta de gente platicando con copas de vino en sus manos y sirviente paseándose con bocadillos para los invitados.7

Apenas llegaron, un personal de la casa los guio donde se encontraba la familia Kim. Los pasillos estaban en completo silencio, únicamente se escuchaban de lejos los mormullos del salón.3

Matrimonio |YM|  A̶d̶a̶p̶t̶a̶c̶i̶ó̶n̶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora