21.

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LAS FIRMAS

+ Thomas Wilson +

Dejarla en el aeropuerto con una mueca de dolor me hizo sentir como un completo idiota.

Inconsistentemente me juré no volver a joderla, pero algo debe de pasar para que las situaciones estén en nuestra contra.

No todo puede ser tan jodidamente fácil...

De la mano derecha voy arrastrando esa maleta que los primeros días se quedó en el salón de aquel apartamento, y que poco después la trasladé a su habitación.

Las diversas imágenes me hacen refrescar la mente y mientras escucho la lista de reproducción que Jessica se esmeró en crear para mi, pasando de canciones como I will de The Beatles a Mardy Bum de Arctic Monkeys... pero, sobretodo y las más significativas eran las de Oasis.

Sonaba extraño que un grupo como tal nos diera un significado único, propio. Pero era así, porque ese fue el primer paso entre nosotros, una camiseta y la palabra Oasis.

Cuando por fin salgo a la calle y recibo en la cara un aire fresco me dispongo a buscar un taxi, y al encontrarlo me dirijo a mi apartamento mientras le doy significado al resto de canciones que ella me dio unas horas antes de irme.

¿Qué era un mes comparado con siete?

Y si todo sale como prevengo, si ellos firman por fin los últimos papeles de la carpeta, estaría cogiendo un avión mucho antes de lo previsto.

Eso espero.

A pocas calles veo mi edificio. Le pago al señor del taxi y cuando bajo mi maleta me encamino a la puerta de cristal, la abro y en el ascensor me voy quitando la chaqueta que tenía y los auriculares.

Esta vez abro la puerta de color madera y me encuentro con un lugar solitario, apagado y sombrío. ¿Como mierdas viví aquí por tanto tiempo? Se me hacía extraño y hasta feo no ver un lugar lleno de... algo, o simplemente un lugar donde no estuviera Jessica.

Resople, tiro las llaves al sofá y por un momento iba a llamar a Thor para darle de comer, pero después recordé que lo dejé con ella, era lo mejor. Él estaba mejor allí, lo pude ver en todos estos días.

Cuando entro al baño me doy una ducha larga y justo cuando voy saliendo escucho mi teléfono en el salón.

Jessica.

¿Ya estás en casa?—fue lo primero que dijo cuando descolgué.

Se me hizo imposible no sonreír.

—Hace un rato.

¡¿Y no me llamaste?!—masculló indignada.—¿Oíste eso, Thor? Tu padre es un desconsiderado.

—¿Sigues hablando con el perro?

¡Estoy segura de que sí me entiende...!—se corto a sí misma y empezó a reírse de algo.

Su risa debería ser un sonido único.

...Mierda, si que me tiene en sus pies.

—¿Qué pasa?—indague.

Thor está haciendo de esas vueltas raras.—dijo entre una risa.

Cuando me vi amenazando por bostezar lo hice lo más silencioso que pude porque aún tenía ganas de escuchar su voz, pero igualmente me oyó.

¿Hablamos mañana?

—Vale.—bufé.

Descansa...—dijo en bajo.

TÚ Y YOWhere stories live. Discover now