Capítulo 15.

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Una mañana, la reina Bang avisó a sus hijos que todos debían alistarse para viajar a Steorra, un enorme reino al norte de Oost Ventus, pues era necesario renovar un tratado de alianza con los reyes Choi. La invitación se extendió hasta Felix –porque estaba casado con el príncipe Christopher– y aceptó acompañarlos después de pensarlo un poco.

Fueron bien recibidos en el reino vecino. El rey Choi inclinó levemente la cabeza ante la reina Bang, pero dejó a un lado cualquier formalidad cuando se acercó emocionado al otro rey y lo saludó con un abrazo fuerte, como si estuviera dándole la bienvenida a un viejo amigo. Pasaron de inmediato a una sala de juntas para ponerse al día y hablar sobre el tratado.

Mientras los príncipes estaban obligados a unirse, a la princesa Hannah la guiaron hacia un elegante jardín y le ofrecieron un poco de té para que se relajara mientras sus padres atendían los asuntos debidos.

—¡Padre! ¡Escuché que llegaron visitas! —La puerta de la sala se abrió tras medio segundo, mostrando del otro lado a un emocionado joven de 185 centímetros de alto con cabello negro perfectamente alaciado y un brillo increíble en su mirada—. ¿La familia Huening ya está aquí?

—¡Soo Bin! —Su padre frunció el ceño—. No puedes entrar de esta manera.

—¡Oh! —Pareció reaccionar de repente—. Olvidé tocar la puerta, ¡lo siento! Espero no haber interrumpido algo importante.

—Sólo entra de una vez y saluda a nuestros invitados —ordenó, soltando un suspiro y volteando a ver a los reyes Bang con cierta pena—. Les ofrezco una disculpa en nombre de mi hijo. Echa de menos a su futuro esposo y sabe que vendrá hoy, por lo que ha estado preguntando por su llegada casi todo el día.

—¿El príncipe Soo Bin se casará pronto? —Cuestionó Felix con una tierna sonrisa de lado.

—Así es —el rey dirigió su atención hacia el pecoso y también sonrió—. Encontró a la persona con la que quiere gobernar algún día... Como tú.

Felix perdió su sonrisa casi al instante y desvió la mirada, sintiéndose un poco incómodo con aquel comentario, aunque entendiendo que no era la intención del rey Choi ponerlo así. El príncipe Christopher se dio cuenta del cambio repentino en la expresión facial del menor y sujetó su mano con suavidad.

Sólo hasta ese momento el rubio notó que su esposo estaba usando el brazalete chapado en oro blanco y adornado con rubíes que le había obsequiado, cosa que por alguna extraña razón bastó para recuperar su débil sonrisa.

El tema de conversación principal dentro de aquella sala pronto pasó a ser el tratado a renovar. Su acuerdo se había creado mucho tiempo atrás, por lo que ambos gobernadores lo conocían a la perfección y rara vez le hacían modificaciones, pero aun así consideraban importante que en esa ocasión sus hijos estuvieran presentes. Después de todo, ellos eran los próximos reyes y les correspondería seguir protegiendo las alianzas.

Los reyes Huening llegaron al palacio después de unas horas junto con su hijo Kai, quien era el futuro esposo del príncipe Soo Bin. Los más jóvenes tuvieron permiso de retirarse y, después de una presentación más casual y breve, decidieron reunirse con la princesa Hannah en el jardín.

Disfrutaban su tiempo libre entre juegos y risas, hasta que la manera en la que el amor se reflejaba en las miradas de Soo Bin y Kai hizo que Felix se sintiera extraño y triste una vez más. ¿Cuándo le podrían sonreír de esa misma forma tan hermosa? ¿Alguna vez sus ojos brillarían de pura alegría sólo por poder estar cerca de otra persona en específico?

Intentó distraerse con ayuda de los demás. Sin darse cuenta, terminó alejándose con el príncipe Kai y con la princesa Hannah mientras jugaban, apenas prestando atención a que su esposo se había quedado con el príncipe Soo Bin.

Gobernar un corazón [ChanLix] [HyunMin]Where stories live. Discover now