Tu mirada (Draco Malfoy y tú)

Atrapados

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Pasaron dos días, Tom está empezando a perder la paciencia y los constantes dolores en el brazo de Draco siendo llamado por Voldemort nos están poniendo a los tres con los nervios de punta. Ahora estoy arrimada en un árbol cuando Draco se sentó a mi lado, desde la otra noche cuando me abrazo he estado evitándolo pasando todo el tiempo con Tom, pero su mal humor me supera. No quería tener cerca al rubio oxigenado, cuando estábamos en casa de Sirius siempre tenia donde escapar o a Cedric a mi lado, pero aquí no lo podía hacer y lo peor… no podía evitar sentirme extraña con él, esa necesidad de tenerlo cerca y ese vacío cuando se alejaba.

—No has comido nada —dijo Draco con un plato de comida en las manos. No contesté, mucho menos tomé el plato.

Se colocó frente a mí con la expresión molesta.

—¡No es pregunta, es una orden! —dijo poniendo el plato en mis manos

—Tu a mí no me das ordenes!

—Quieres que te obligue —contesto levantándose desafiante

—Inténtalo y veras lo que es sufrir —no me quede a tras y me levante para enfrentarlo

—Otra vez peleando! —Tom salió de la carpa y se acercaba a nosotros —T/N tienes que comer… Draco deja de molestarla ¡Y estoy a NADA de lanzarles una imperdonable a ambos!

Iba a responder cuando un ruido nos hizo sacar nuestras varitas, regresamos a la carpa con la intención de tomar las cosas e irnos cuando lo sentí. Corrí a los límites de las protecciones para desactivarlas.

—T/N estas, loca! —grito Draco llegando a mi lado, pero no le hice caso

—Harry! —grité con todas mis fuerzas y al cabo de unos segundos lo vi

Corrí a sus brazos con una gran sonrisa y un alivio en mi pecho.

—Estas bien… estas, viva —me dijo entre lágrimas tomando mi rostro. Vi como Tom corrió a abrazar a Hermione

Después de armar la segunda carpa y comer algo, mi hermano nos conto su escape en el ministerio y las heridas de Ron y nosotros lo vivido en Gringotts.

—Deberíamos dormir —dijo mi hermano —hay que repartir las camas

—Perfecto —contesto Tom levantándose —Hermione y yo ocuparemos la otra carpa y ustedes, la verdad me da igual

Después de eso cargo a una Hermione completamente roja de la vergüenza y salieron de nuestra carpa.

—Tomen una cama cada uno —dijo mi hermano levantándose —yo me quedaré vigilando.

Tras unas horas en las que definitivamente no pude conciliar el sueño decidí salir y sentarme a su lado

—Quieres compañía?

—Deberías estar durmiendo —contesto mi hermano abrazándome y tapándome con una manta —Estas bien?

—Si… solo no podía dormir

Nos quedamos varios minutos así abrazados mirando el paisaje

—Cómo los vamos a destruir? —pregunte y él solo negó con la cabeza —deberíamos hablar con Dumbledore