Tu mirada (Draco Malfoy y tú)

Bésame sin sentir

Capítulo 38

Bésame sin sentir

A la mañana siguiente Tom apareció por la enfermería.

—¿Quieres descansar Potter?

—¡No!

—Bien, entonces vete Malfoy…

—No me pienso ir…

—¡No te lo estoy preguntando, te lo estoy ordenando!

Draco se levantó de golpe para quedar a la misma altura que Tom mirándolo con odio, listo para atacar cuando Harry también se levantó.

—Les advierto si empiezan una estúpida pelea ¡se largan los dos! ¡Y no pienso dejar que vuelvan!

Tras la amenaza de Harry, Draco solo apretó sus puños antes de salir de la enfermería. Luego Tom ocupo el lugar donde el rubio estaba sentado.

—¿Dumbledore te ha dicho algo? —preguntó Tom.

—No, pero tiene sus sospechas…

—Déjame adivinar… ¿mi padre?

—Si lo hizo fue con ayuda —contesto Harry, luego miro hacia la puerta —crees que…

—¿Draco y las serpientes? No, esto es obra de alguien más.

—¿Crees que debería confiar en ellos?

—Antes te hubiese dicho que no sin dudar, pero ahora… al parecer T/N confía en él.

—¿Crees que sea capaz de traicionarla?

—¿Con mi padre? No, creo que podemos darle el beneficio de la duda, pero…

—Sin bajar la guardia.

—¡Exacto!

—¿Y puedes averiguar qué paso?

—Tengo una manera de contactarme con él…

—Mi hermana y yo estamos depositando toda nuestra confianza en ti… no nos falles Tom…

—No lo haré, además, aunque me cueste aceptarlo, T/N ya no es la única razón por la que soy capaz de traicionar a mi padre.

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Varias semanas pasaron y T/N seguía sin despertar, mientras los chicos se turnaban para quedarse a su lado, Harry era quien más pasaba con su hermana a excepción de un par de horas en las que aprovechaba para bañarse y cambiarse.

Pansy se preparaba para ir a la enfermería, después de varios días por fin podía estar un momento con su amiga, estaba por salir de la habitación cuando está se abrió y Blaise entro, haciendo que la pelinegra contuviera el aire, se habían visto y logrado estar en la misma habitación cuando hablaban sobre T/N o la visitaban pero jamás hicieron contacto visual y mucho menos estuvieron solos.

—Pansy…

—Tengo que ir a ver a T/N no tengo tiempo —contestó la pelinegra ignorándolo y avanzando hasta la puerta, pero Blaise aprovecho la cercanía entre ambos para tomarla por la cintura y aprisionarla contra la puerta.

—Solo dame cinco minutos te lo pido —dijo él, en un tono que jamás creyó escuchar en él, uno de suplica. Luego acercó su mano para acariciar su rostro mientras se acercaba a la chica lentamente.

—Lo hare pero aléjate de mi! —soltó dándole un empujón haciendo que se alejara.

Narra Blaise