Adiós Jungkook :彡 Kookv

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Pasado.

Es su día de descanso en el museo y acaba de recibir su primer pago por su trabajo, no es mucho dinero pero si el suficiente para empezar a comprar las cosas necesarias para la llegada de su hijo, últimamente se siente un poco menos triste al pensar en la ausencia de Jungkook, pero cuando piensa en cómo será su bebé, es inevitable para el imaginar a un pequeño bebé con sus mejillas pero con los ojos o al menos la sonrisa de Jungkook lo cual lo hace sentirse triste de nuevo, a lo largo de los años Taehyung aprendió a amar cada aspecto de Jeon Jungkook, cada virtud, característica y defecto, pero la sonrisa de ese pelinegro siempre fue su mayor delirio.

Son las 10 de la mañana de un soleado Martes, sale de su cama con pasos lentos, se siente tan perezoso ese día, tanto que quisiera quedarse en su cama y no salir de ahí en todo el día, pero será padre y quiere empezar a ver por su hijo antes de que siquiera nazca, así que sale de la habitación y camina hasta la cocina, directo al frutero que esta sobre la nevera, donde puso los mangos que compro el día anterior de camino a casa, tomo uno y lo corto por la mitad, después corto en hileras y por último en recuadros aun dentro de la cáscara de la fruta y por último quito todos los cubitos con una cuchara para dejarlos dentro de un platito con dibujos de patos.

– Jamás vi a alguien pelar un mango de una manera tan extraña – dijo con burla una voz detrás de él.

– Bueno, creo que jamás habías conocido a alguien tan único como yo – dijo con el mismo tono y con una sonrisa sin mirar al mayor mientras que pelaba la otra mitad del mango con el mismo proceso.

– Yo no diría especial – camino hasta la isla sentándose en uno de los taburetes.

– Como sea – rodó los ojos aun con una sonrisa en los labios y se sentó frente al mayor – ¿Qué haces despierto tan temprano? Los días de descanso duermes hasta tarde y recién son las Diez con quince.

– Escuche ruido y pensé que quizás necesitabas algo – tomo una manzana del frutero frente a él y empezó a comerla – Desde que llegaste aquí, siempre hay fruta, antes jamás me daba el tiempo de comprar nada saludable.

– Lo se Hobi, pero al menos termina tu comida antes de hablarme, Dios eres asqueroso – río y empezó a comer sus cubitos de mango.

– Oh vamos, estaba diciéndote algo lindo – dio otra mordida a su manzana.

–Como sea.

– Como sea – repitió y comió lo último de la manzana – Ha pasado semana y media desde que fuimos a la primera ecografía y jamás me contaste eso de que tú ex no sabe sobre el bebé.

– Te dije que si lo sabe – rodó los ojos sin dejar su comida.

– No hevadas el tema, soy un alma curiosa, desde que llegaste ya estaba bastante curioso de ti y con eso solo me pusiste más y más curioso, anda TaeTae, cuéntale a Hobi Hyung ¿sí? – hizo un tierno e irresistible puchero.