CAPÍTULO 24

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Stiles siempre había considerado a su casa como su lugar seguro, el lugar al que podía ir a esconderse cuando las cosas salían mal o cuando simplemente no tenía ganas de ver a nadie. Su casa era algo así como su fortaleza, su guarida, pero en ese momento parecía que el lugar lo odiaba.

Pensó que escaparse sería una cosa sencilla, en las películas siempre lo hacían ver tan fácil, pero Hollywood le había mentido de nuevo.

Los resortes del colchón rechinaron al perder el peso que tenían encima, las tablas del piso sonaron al pisarlas, incluso las bisagras de la puerta, que stiles estaba seguro su papá había engrasado semanas atrás, chirriaron al abrirse y cerrarse; y todo eso antes de salir de su cuarto.

Pero a pesar de todo el mundo se compadeció de él y aun con de el ruido causado al salir de la habitación sus dos hermanos parecían seguir durmiendo.

Cuando por fin puso un pie fuera todo el aire que sus pulmones había estado reteniendo se escapó de su cuerpo y una sonrisa se posó en su cara. Derek se encontraba frente a su casa, recargado en el camaro y observando con una sonrisa pequeña, casi invisible, en su boca.

El hale no había estado muy de acuerdo con su plan en el principio, stiles estaba seguro que el lobo estaba tratando de cambiar la percepción que su papá tenía sobre él y ayudarlo a escapar de su casa cuando estaba técnicamente castigado no mejoraría para nada su imagen personal, pero stiles sabía que Derek tenía una debilidad por él y ya que al ser luna llena estaba un poco más posesivo de lo normal lo único que tuvo que hacer para que el mayor aceptara fue darle un poco de celos con ayuda de scott.

-te tardaste-

-ya quisiera verte salir de ese lugar sin despertar a nadie, es una trampa mortal, lo juro-

Derek abrió la puerta del lado del pasajero para stiles y una vez que el humano estuvo dentro del coche se dirigió al lado del conductor para subirse él también.

- ¿traes todo lo que necesitas?- el hale preguntó mientras encendía el auto

-si. creo-

la mirada que le lanzó Derek le dijo que era mejor que estuviera seguro

-si, si traigo todo-

-bien. abróchate-

Derek solo espero a que el cinturón de stiles estuviera en su lugar antes de arrancar y conducir a toda velocidad

.

.

.

Espero pacientemente bajo las cobijas, escucho la puerta del cuarto cerrarse pero no se movió hasta que estuvo seguro que su hermano había salido de la casa

Bajo de su litera y empezó a vestirse tratando de no hacer mucho ruido. Una vez que estuvo listo agarró su celular y las llaves del jeep que le había quitado a su padre y salió de la casa.

Stuart no estaba seguro de que tan buena era la idea que tenía en mente, pero su curiosidad lo estaba matando y no tenía la suficiente paciencia como para esperar otro mes para comprobar si su teoría era cierta.

Dio un vistazo alrededor antes de subir al auto, la calle estaba vacía a excepción de los botes de basura que el camión recogerá por la mañana, las luces de casi todas las casas apagadas así que sin preocuparse por si alguno de los vecinos le contaba a su padre se subió al jeep y lo encendió.

Un recuerdo le vino a la mente cuando sus manos se posaron en el volante; si cerraba los ojos podía imaginar por completo la escena. Él sobre las piernas de su mamá jugando a que conducía, sus hermanos en los asientos traseros pelando por un peluche y la voz de su madre diciendo que el primero que aprendiera a manejar se quedaría con el carro. Decidió pensar en otra cosa antes de ponerse a llorar

Problemas al cuboWhere stories live. Discover now