Capítulo 22: Descubrimientos En La Biblioteca

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Harry llegó con pasos lentos a la biblioteca y ni siquiera tuvo que mirar el reloj en la pared del fondo para saber que llegaba con el tiempo justo a la cita que tenía con sus amigos para terminar las tareas antes de la cena. A pesar de ello, al entrar no los vio por ningún sitio.
Miró finalmente el reloj pensando que tal vez era demasiado pronto, pero vio que, efectivamente, pasaban diez minutos de las cinco. Encogiéndose de hombros y pensando que tal vez sus amigos estuviesen simplementeintimando ahí fuera, se dirigió a la mesa que solían ocupar, cerca de la estantería dedicada a Encantamientos.

Justo cuando se sentaba vio que la puerta se abría, para dar paso a Ron, que enseguida le vio y se dirigió con tranquilidad a sentarse frente a él.

-¿Y Hermione? -susurró Harry cuando Ron hubo tomado asiento-. ¿No estabas con ella?

Ron negó con la cabeza y se encogió de hombros despreocupado.

-Yo tenía un castigo con Slughorn, ¿recuerdas? -le preguntó de modo irónico aunque suavizó su tono con una media sonrisa.

Harry sonrió al recordar que, en la clase de pociones, Ron había estado emparejado con Draco y habían acabado discutiendo a voz en grito y a punto de volcar la poción que habían estado preparando.

-Y supongo que hurón también estaba ¿me equivoco?

-Si, no ha sido una compañía muy agradable -Rió Ron mientras sacaba un pergamino, el libro de Encantamientos y la pluma para empezar con las tareas.

Ambos chicos se sumieron enseguida en sus respectivos trabajos. Ron haciendo un repaso de Encantamientos y Harry la ficha de Pociones que tenían que entregar al día siguiente. Pasaron bastante tiempo sin levantar la vista de lo que hacían, completamente ausentes al mundo exterior. Fue Ron el primero en hablar. Cuando lo hizo, Hermione todavía no había llegado. Ninguno de los dos recordaba, realmente, que la chica les había dicho claramente el día anterior que no podría ir a estudiar con ellos a la biblioteca debido a un trabajo práctico de Aritmancia que tenía que hacer en grupo con algunas compañeras de Ravenclaw.

-Harry... son ya casi las seis... tal vez deberíamos irnos. ¿Te apetece una partida de Snap explosivo o de ajedrez antes de cenar? -preguntó tentadoramente.

Harry asintió y ambos recogieron con presteza sus cosas para después encaminarse hacia la Sala Común; donde encontraron a Neville y a Deam enfrascados cada uno en la escritura de un pergamino.

Mientras todo eso ocurría, dos chicas hablaban en susurros detenidas contra las paredes de un desierto pasillo, una frente a la otra, en el mismo lugar que los chicos ocupaban: El Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. El tema de la conversación era el de siempre; el eje central de la misma era, de hecho, como siempre, la pregunta que todos se hacían y que nadie era capaz de responder. ¿Qué le pasa a Harry?. Una pregunta que nadie llegaba a posarle nunca, que nadie decía en voz alta frente a él, que nadie se atrevía a hacerle abiertamente, tal vez por miedo a lo que pudiese contestar. ¿Qué te pasa, Harry?. Esa era, de hecho, la temida pregunta que el propio Harry no quería que llegase a sus oídos, nunca, para no tener que inventar algo con lo que contestarla, que no fuese la verdad. Por supuesto, no sería la verdad porque... ¿Cómo iba a serlo?

De cualquier modo, dado que la conversación se estaba desarrollando a espaldas del moreno, las dos chicas no tenían ningún problema en tratar ese tema. En tener esa conversación. En hacerse mutuamente esa pregunta y otras similares, una y otra vez, aunque sólo fuese para llegar a escucharlas en la boca de otra persona y darse cuenta de que, realmente, nadie sabía las respuestas.

Porque nadie sabía lo que había pasado con él durante el verano, ni lo que le había estado pasando durante esos primeros meses en el colegio; pero, a pesar de ello, todo el mundo sabía quealgo le pasaba. Que algo le había pasado. ¿Cómo no iba a haberle pasadonada? Creer que eso podía ser cierto era, de hecho, una estúpida idiotez. ¡Por supuesto que algo le había pasado! Lo que ocurría era que, obviamente, Harry no se lo había querido contar a ellos.

Secuestrado [TERMINADA]Where stories live. Discover now