Capítulo 8. Salir de la rutina.

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Al día siguiente, Lisa me lleva al medio día para que pueda ir a su casa para ayudarla a organizar bocadillos para el convivio que tendrá con los del club de bingo.

—Tranquila Emilie, Oliver salió con sus amigos hace rato. Estoy segura de que no volverá en un tiempo —comenta Lisa mientras continúa preparando los bocadillos, una mueca se forma en mi boca.

—No me preocupa si Oliver aparece por aquí —miento, Lisa enarca una ceja en mi dirección mientras me observa por unos instantes antes de volver a enfocarme en lo que está haciendo.

—¿Sabes? No está mal aún sentir algo por él —menciona y dejo de hacer lo que estoy haciendo para mirarla, ella sonríe al saber que está siendo escuchada—. Odialo si quieres pero creo que es mejor sentir algo que no sentir nada.

—¿Por qué lo dices?

—Porque Oliver aún te quiere Emilie...

Y yo a él, pienso. No puedo negar que cuando estoy frente a él o el solo hecho de saber que los dos estamos en la misma habitación, mi corazón comienza a sentir un revoltijo de emociones correspondientes a él.

—Como sea, dudo mucho que las cosas vuelvan a ser como antes entre los dos.

No hay necesidad de mentir con Lisa, por mucho que quiera, es evidente para ella que no he sacado a Oliver de mi corazón.

—Es que no deberían de ser como antes, deberían de ser mejores —alzo mi mirada a ella, quien de nuevo sonríe—. Em, las cosas jamás vuelven a ser iguales ya sea con tu pareja, las amistades y la vida en general y a veces es mejor que no lo sean, siempre hay que mirar hacia el frente e intentar que sean mucho mejor de lo que fueron antes.

—Creo que tienes razón —inquiero con una mueca en los labios.

—¿Pero...? —me cuestiona como si leyera mi mente y estuviera segura que tengo un comentario que no quiero decir en voz alta.

—La idea de ello me asusta.

—Claro que asusta. —Agrega con un leve asentimiento, las dos continuamos trabajando en los bocadillos—. nunca estamos preparados para seguir adelante, nos da miedo y eso es muy normal, sobre todo a tu edad, demasiadas incógnitas sobre la vida, pero siempre recuerda que es bueno seguir adelante y si alguna vez te sientes un poco perdida, tampoco olvides que detenerte a pensar sobre tu pasado a veces puede ser bueno pero eso es todo.

—Siempre eres una mujer sabía.

Me atrevo a decirle y Lisa me da una hermosa sonrisa que me permite ver su dentadura.

—Yo no diría eso, cariño, pero a mi edad, una ya tiene experiencias.

Dice. Las dos continuamos haciendo los bocadillos juntas, nos toma un par de horas continuar con ello y conversamos un poco más, aunque no volvemos a hablar sobre Oliver.

***

Horas más tardes, Lisa y yo vamos al bingo, todas han llevado diferentes bocadillos y me siento a degustarlos con ellas mientras platicamos, Nick aparece aproximadamente una hora después junto a su tía, compartimos una rápida mirada entre los dos y con un gesto de cabeza me invita a salir afuera, como no estoy muy integrada a la conversación, me levanto de mi lugar —paso por desaparecida ante aquellas mujeres—, y voy hacia Nick.

—Hola, Em —me saluda cuando por fin los dos estamos en el exterior, hay una gran mesa con sillas y una sombrilla en medio donde los dos tomamos asiento.

—Hola, Nick —menciono en un tono alegre—. ¿Qué tal tu día?

—Pues no puedo quejarme, pero siendo sincero, desearía estar en otro lado ahora mismo.

Todo lo que quiero eres túWhere stories live. Discover now