Capítulo 7. Mensajes y charlas nocturnas.

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Intento conciliar el sueño, sin embargo, no dejo de pensar en ese lugar al que Oliver quería que lo acompañara. Ruedo sobre la cama y enciendo la lamparita de noche, a tientas busco mi celular en el mueble de a lado y cuando lo tengo, abro mi bandeja de mensajes en busca del viejo contacto de Oliver preguntándome si está despierto, son alrededor de las doce, tengo la enorme tentación de escribirle un mensaje.

Cierro mis ojos con fuerza y apego mi celular a mi pecho como si eso me ayudara a no pensar en escribirle más, mala idea porque pienso en escribirle y me veo en un segundo a otro tecleando y borrando mis palabras, he escrito un simple "hola" y vuelvo a teclearlo después de borrarlo, sin embargo, cuando intento volver a borrarlo aplasto la tecla de enviar sin querer.

Rayos.

Esto no puede ser verdad.

¡Solo a mi me pasa por descuidada!

Quiero borrar el mensaje pero es demasiado tarde, Oliver ve mi mensaje de inmediato y los tres puntitos de que está escribiendo, aparecen. Me tenso y me siento sobre la cama segundos después de que se me ocurre lanzar el celular.

¿Qué estoy haciendo?

Salgo de la cama en busca de mi celular, que por suerte no le ha pasado nada. Vuelvo a subirme a la cama, la adrenalina de haber recibido un mensaje de Oliver se apodera de mí y me sudan las manos en un gesto nervioso, no quiero revisar mi celular, no estoy preparada para leer lo que sea que haya respondido.

¿Emilie? ¿Sigues despierta?

Leo el mensaje que ha enviado y me muerdo el labio inferior debatiéndome si debería responder o no.

Si.

¿No puedes dormir?

No, me está costando.

Bien, ¿Qué haces despierta? ¿sucede algo?

¿Por qué?

Porque me sorprendio recibir tu mensaje...

Lo siento. No quería hacerlo.

En realidad, quería hacerlo y no a la vez, a quién engaño.

Tampoco puedo dormir...

¿Por qué?

No lo sé, llevo tiempo dando vueltas en la cama y no concilio el sueño.

Bueno, somos dos.

Emilie...

Oliver...

Vamos, se honesta, ¿por qué me escribes?

Fue un accidente.

Esto en parte es verdad, he enviado el mensaje sin querer y la verdad, no imaginaba que Oliver aún continuara despierto.

Sí... ¿todos duermen en casa?

Eso creo, ¿Lisa también duerme?

Probablemente...

Bien...

¿Estás en pijamas?

¿Por qué?

¿Por qué de repente cuestionas todo lo que digo?

Oliver...

Emilie...

Todo lo que quiero eres túWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu