Quisiera ocultarte dentro de una cajita de cristal, por siempre y así evitarte el sufrimiento del mundo cruel.
Quisiera vivir fuera de este mundo de cristal y vivir la experiencia de la palabra, libertad.
¿Una hermosa rosa dentro de una cajita de cr...
El viaje era largo al igual que el resto, así que Jimin decidió dormir y descansar todo lo necesario, siendo cuidado por su Alfa, quien dormía lo necesario y el resto mantenía toda su atención al rededor, puesto que no confiaba en nadie, aún si eran guardias contratados de su misma empresa, no podía ni pretendía confiar.
El Jet aterrizó seguro y sin problemas en el país ganador. Aquel el cual Jimin disfrutaría visitar con emoción.
El Alfa se encargó de despertar a su pequeño con pequeños besos y caricias, lograndolo en segundos. El Omega al darse cuenta que ya habían llegado, no dudó en despertar con emoción y entusiasmo, podía notar un color naranja brillante entrar por la ventana, pero no era nada persistente ya que estás eran cubiertas por cortinas.
- Ya Yoon, salgamos, muero de ansiedad y emoción, ¿Dónde estamos? - Preguntaba con entusiasmo el Omega.
- Se paciente cariño, para decirte te tengo una sorpresa y para ello debo vendarte los ojos hasta llegar a nuestro destino - El Alfa río por el puchero de su pequeño, pero por más tierno que sea y por más berrinches que le haga, no dirá nada.
El Omega fue vendado de sus ojitos aún en contra de su voluntad. Pero si ya había esperado horas para saber, podría soportar un poco más.
- No puedo creer que debas hacer esto para decirme Yoon, anda dime, ¿Si? - Suplico una vez más el menor.
- No cielo, resiste solo unos minutos, prometo que pronto podrás saber, ¿Si? - El Alfa beso el tierno puchero de su chico y río al verla suave sonrisa de este.
Bajaron del jet y al instante subieron a un auto, el cual los llevo a su destino, no demoraron ni 15 minutos en llegar, cuando el Omega ya estaba bajando con ayuda de su amado Alfa.
Jimin estaba realmente emocionado y entusiasmado.
- ¿Estas listo cariño? - Preguntó Min.
- ¡Si! - Respondió con emoción el Omega.
Yoongi quitó la venda de los ojos de su Omega y este parpadeo un par de veces para poder enfocar bien su vista, sobre todo por aquel color que poseía el cielo, tan mágico, increíble y maravilloso.
- Bienvenido a Londres Inglaterra mi vida - Sonrió el Alfa.
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Jimin abrió su boquita en una perfecta O, sus ojitos brillaron al igual que el cielo, su corazoncito salto de emoción al igual que su lobo y su sonrisa apareció tan entusiasmada como todos aquellos días en los cuales gracias a su amado Alfa había estado siendo muy feliz.
Inglaterra era un país que Jimin había mencionado que quisiera conocer y Yoongi también, así que sin dudar decidió llevarlo aquel paradisíaco lugar. Agradecía enormemente que el atardecer se viera tan increíble y hermoso.
- Esto... ¿Seguro no estamos en el paraíso Yoon? - Preguntó Jimin, haciendo reír a su Alfa.
- Casi mi cielo, casi estamos ahí - Respondió el Alfa - Ven, demos un corto paseo en este paraíso, ¿Te parece? - Y una vez más Jimin chillo de emoción.
