Amor prisionero.

Parte 26

Los padres de Susana no le daban tregua alguna y tampoco escuchaban nada negativo que tuviera que ver con su famoso prometido Richard.

Él sin que ella se diera cuenta se la pasaba minado la relación de ella con el policía. Haciendo que sus padres fueran enemigo sin darle la oportunidad a ella de hablar de él. Por eso trato de llevar la fiesta en paz. Y al fin y al cabo ellos nunca podrían hacer nada porque ellos ya estaban casados.

Así que trató de acordar con sus padres que quería terminar su carrera eso le daba un tiempo prudencial, para solucionar aquel embrollo que Richard cada día hacia más grande. Tiempo era lo que necesitaba para que Marcos terminara su trabajo y así ellos dijeran que estaban casados. Aunque muy tarde comprendió que sus padres estaban ciegos por la perversidad de Richard y no aceptaban su decisión.

-¡No señorita! - Contesto su padre muy enojado - te casas en unos meses. No voy a esperar años.

El hombre mayor la miro con furia y saco su propia conclusión.

-¿Qué? ¿Estas esperando al policía? - respiraba enojado- porque ya supe que está vivo el muy maldito, dime ¿Lo estas esperando?

Susana se preocupó al sentir tanto odio hacia el hombre que ella tanto ama. Ella se encontraba sentada en una de las sillas de la mesa del comedor. Su padre en un lado y su madre al frente de ella.

-Papá, ¿Qué tiene de malo, que yo quiera al policía? – Indago curiosa por esa reacción - él es un hombre confiable y además me salvo la vida.

El padre se sentó en un sillón y busco el periódico que azotaba con furia.

-Sí, pero también te secuestro. Trayendo trauma muy grande a tu vida- el hombre miro a la esposa, buscando el apoyo de esta.

-Susanita, mi amor - comenzó hablar la madre. - El hombre que a ti te ama de verdad es Richard y no ese policía. Él siempre ha estado contigo, es bueno y no le importa lo que te haya pasado allá.

Susana se tensó al comprender. Todo el enredo de la conversación tenía nombre. Este había inventado un sinnúmero de mentira solo para hacer más daño a la relación que ella tenía con Marcos.

-¿Lo que me haya pasado allá?- repitió con calma las palabras de su madre- Y ¿Qué fue lo que me paso allá? - pregunto de manera sospechosa.

La madre carraspeó su garganta.

-Tú, sabes... lo que él te hizo -dijo la madre avergonzada por tocarle el tema- la violación.

Susana se levantó indignada y los miraba como si no conociera a sus padres.

-¡Mamá! - grito ofendida - él jamás me violó - respiraba enojada - ¿Quién dijo esa mentira? ¡Dime!

Su madre simplemente elevo los hombros restando importancia al enojo o indignación de su hija.

-Richard, dijo que tu tenías apego a él porque él te violo, y ese vínculo o los une o los separa- miraba las flores que estaban ubicadas en una mesa- es el síndrome de Estocombro o como sea- volvió a mirarla - no quiero a ese hombre cerca de ti.

Susana apretó los puños para controlar su ira. Ese hombre había llegado muy lejos y lo peor de todo era que sus padres no escuchaban razones.

-Estocolmo, mamá- dijo casi gritando - Eso es ridículo, si quieres saber por lo menos lee, infórmate lo que eso significa - salió enojada de la casa.

Richard se había encargado de envenenar a sus padres en contra de Marcos, él estaba cerrando todas las puertas de la posibilidad a ella. Para que su familia no aceptara a Marcos cuando lo llevara para presentarlo a la familia.