Al crecer siendo nieta del doctor Cornelius, Catalina tuvo la oportunidad de crecer en el castillo telmarino junto a Caspian mientras se educaban en las mismas asignaturas y actividades no académicas, al tiempo que clandestinamente escuchaban las hi...
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A pesar de las advertencias de Buscatrufas y Nikabrik de no salir de la casa, eso no impidió que Caspian y Catalina empezaran a recorrer el bosque, no sin antes decirles a las criaturas que se quedaran en su hogar.
- No puedo creer que no nos fijáramos que teníamos el cuerno de la reina Susan- Suspiro Catalina con incredulidad mientras amarraba su larga melena pelirroja con una cinta de cuero
- Era de noche y estábamos huyendo- Tranquilizo Caspian mientras la ayudada a pasar por encima de un tronco- Yo tampoco me fije cuando lo hice sonar
Por un rato mas, continuaron caminando por el bosque prestando atención a cualquier sonido por precaución, y gracias a eso pudieron escuchar como eran seguidos.
- Podemos escucharlos- Hablo Caspian al tiempo que se detenían
Detrás de ellos, ambas criaturas salieron de su escondite entre los arboles por lo que voltearon a verlos.
- Creo que deberíamos esperar a los reyes y reinas- Opino Buscatrufas pero aun así volvieron a caminar a sabiendas de que iban junto a ellos- ¡Perfecto! ¡Vayan! ¡A ver si los otros son tan comprensivos!
- Quizá vaya con ustedes para verlos explicarle todo a los minotauros
Ante esa frase de Nikabrik, se detuvieron abruptamente para verse a los ojos con sorpresa.
- ¿A los minotauros?- Pregunto Caspian viendo a las criaturas- ¿Existen?
- Y tienen muy mal genio- Asintió Buscatrufas
- Y son grandes
- Gigantescos
- ¿Qué hay de los centauros?- Cuestiono Catalina recordando las historias
- Probablemente pelearan de su lado- Respondió el tejón- Pero quien sabe que harán los demás
- ¿Qué nos dicen de Aslan?- Interrogo Caspian haciendo que se detuvieran
- ¿Cómo saben tanto de nosotros?- Espeto Nikabrik
- Por cuentos- Caspian se encogió de hombros
- Un momento- Hablo Buscatrufas- ¿Tu papá les conto cuentos de Narnia?
- Fue mi abuelo, nuestro profesor- Contesto Catalina pensando en el- El nos enseño todo, perdón, no deberían estar haciendo estas preguntas
Esquivando el resto de la conversación, la pareja volvió a retomar el camino pasando por delante de ellos, escuchando como Buscatrufas olfateaba algo.
- ¿Qué es?- Pregunto Nikabrik
- Olor a humano- Olfateo el tejón
- ¿Ellos?
- No, ellos
Al instante en que vieron a soldados telmarinos amenazándolos con disparar sus ballestas, empezaron a correr mientras Catalina preparaba su propia ballesta en cuanto empezaron a disparar y seguirlos, por lo que sin dejar de correr, empezó a responderles de la misma manera.
