ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 24 ɴᴏ ᴘᴜᴇᴅᴇ sᴇʀ

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Llegó el día. Desde que me desperté recibí mensajes en mi celular, de aliento, de felicitación y de ánimo. Había llegado el día de la última quimioterapia.

Val estaba que no entraba en su cuerpo, me abrazaba, me besaba, me preguntaba si necesitaba algo, daba vueltas.

-¡Valentino! Me mareas, ya tranquilo amor.

-No puedo más. Ya no podía esperar por éste día, mi niña, llegaste al final del camino, no puedo estar más orgulloso de tí.

-Eres mi mayor logro. Sin tí no lo hubiese logrado. ¿Vamos por última vez?

-Vamos a acabar con ésto.

Fuimos al hospital, al ingresar a la sala de tratamientos tanto el doctor Rojas, Leonora, las enfermeras y el personal me estaban esperando. Era como llegar a tu fiesta de cumpleaños.

Me acomodé en el sillón y comenzaron.

Dos horas después, retiraron la vía y al ponerme de pie, todos se acercaron y me aplaudieron, emocionados, Val me entregó un ramo de flores hermoso, se acercó y me dió el abrazo más cálido de la vida, todo era alegría, me abrazaban y felicitaban. Yo estaba tan emocionada que no podía ni hablar.

Me despedí de todos, obviamente que por el día, porque iba a tener que seguir yendo por los controles. Nos sacamos una foto llena de sonrisas.

-Clara quiero que sepas que eres muy valiente, lo has logrado, terminaste el tratamiento. Estoy orgulloso de tí, eres una paciente increíble.

-Gracias por sus palabras doctor Rojas, usted es otro de los motivos por los cuales lo logré. Confíe siempre en su palabra, le estaré siempre agradecida.-nos dimos un cálido abrazo. Y nos fuimos del hospital.

Subimos al auto y le pedí a Val que todavía no volviéramos a casa.

-¿Podemos ir a la cueva? Necesito hacer algo.

-Por supuesto que sí. Vamos.-despues de un rato llegamos. Caminamos hasta la entrada de la cueva. Solté la mano de Val, fuí hasta la pared con las inscripciones.

-Éste es un lugar muy cálido. Aquí se siente la presencia de muchas personas que amo y los sentimientos que comparten. Vannia no pude conocerte, pero si a tus hermanos. Vera es una chica increíble, casi ni me conocía y me brindó su sincera amistad. Hoy que nos conocemos mucho, comprobé que sus sentimientos son enormes, es espontánea y dulce y siempre puedes contar con ella. Pero es algo que tú sabes bien, es tu gemela. Y aquí tu hermano se convirtió en un hombre maravilloso. Su alma es transparente, su corazón es un sinfín de buenos sentimientos, generosidad y amor. Me ama y lo amo. Compartimos una relación única, basada en extremos. Pasamos de estar bien, a estar mal de un momento a otro, pero por mi culpa. El cáncer golpea duro, hasta dejarte sin aliento, sin conciencia y sin ánimo. ¿Pero sabes algo? Hoy lo vencí. Sin la ayuda de Valentino hubiese sido imposible, él es el responsable de que yo hoy haya terminado el tratamiento. Estoy tan feliz que tenía que contártelo. ¿Y sabes qué? Nos casaremos. No puedo pedir más. Quise ser la primera en contártelo, eres mi familia. Hasta pronto Vannia, volveremos con novedades.-miré a Val y lloraba en silencio, me sonrió y me acercó la herramienta para escribir, asique puse la fecha en la que me curé. Porque no importa que tenga que seguir yendo al hospital, hoy me curé.

16/08/94 (*)

El camino de regreso a casa fue festivo. Pusimos música, cantamos, reímos, hablamos, sobre todo de un hermoso proyecto, proyectar nuestra boda. Íbamos a estar muy entretenidos los siguientes meses. La fecha ya la sabíamos, iba a ser el ocho de diciembre.

El día de la Virgen. Quién también me acompañó durante éste momento difícil de la vida, llevaba conmigo una medalla, un sobre con una estampita, una oración y un trozo de tela de su manto a donde fuera, siempre besaba la medalla antes de cada procedimiento, por eso nos pareció un hermoso gesto para agasajarla, unir nuestras vidas en su día.

ᴍᴇ ᴅᴜᴇʟᴇs...Where stories live. Discover now